107. LA ISLA DEL SUEÑO
Desde aquí puedo ver algunas nubes que avanzan como borreguitos en un cielo color azul celeste. Miro con curiosidad todo lo que me rodea.
No sé dónde estoy.
Es un lugar paradisíaco, singular, donde percibo olores diferentes que me saben a complicidad y naturalidad.
El viento corre veloz revolviendo mis cabellos mientras camino por la arena blanca de una playa que se pierde en el horizonte en la que respiro libertad.
Mil sensaciones distintas envuelven mi cuerpo, todo lo que veo me gusta, un gran espíritu de lucha, actividad y armonía, mucha armonía.
¡¡¡¡ Es una isla de mujeres!!! sonrio mientras el agua que llega revoltosa a la orilla salpica mis pies y va borrando mis huellas una a una.
Durante la noche y en mitad de un cielo abovedado de estrellas encuentro tu mirada nostálgica intentando buscarme, en ese momento me doy cuenta de todo lo que te echo de menos!!!!.
El sonido frio y persistente del despertador me trae de vuelta de mi sueño, poso los pies con pereza sobre el suelo y solo siento la realidad pura y dura debajo de ellos.
Otro nuevo día !!!!
Maravilloso…me identifico con el relato.
Los sueños, a veces más placenteros que la vida misma…
Suerte. Un abrazo
Pues muy bonito tu sueño. A solas con ellos, es como mejor se ve quiénes somos. Mucha suerte 🙂
Ana,este es el que leímos en tu casa, los sueños nos revelan… Sigue siendo tú