76 – La muerte del cisne (Virtudes Torres)
Siempre he tenido un sueño recurrente. Me veía en una exhibición de gimnasia rítmica. Entre todos los aparatos el aro era mi favorito, las cintas y las mazas se me resistían pero siempre acababa por dominarlas.
Otras veces el sueño me reflejaba en un gran espejo donde me veía con mis punteras rosas ensayando “La muerte del cisne”. A mi alrededor, la vida se detenía para gozar admirando mis proezas, después un gran aplauso premiaba mi actuación que yo agradecía saludando aún con mi cuerpo alzado sobre las puntas de mis pies.
A la mañana siguiente cuando mamá venía a despertarme le contaba mi sueño, el mismo que había tenido tantas veces. Mamá sonreía, me llamaba campeona, en vez de aplaudir me daba montones de besos y me entregaba como premio mi peluche favorito.
Cada noche el mismo sueño, cada mañana el mismo ritual a la vez que iba poniendo sobre mi cuerpo el arnés y me trasladaba a la silla de ruedas.
Hola Virtudes,
Qué bonitos sueños tiene tu protagonista y qué pena que su vida transcurra sobre una silla de ruedas. Muy emotivo el relato y precioso.
Un beso
Si es feliz con esos sueños es todo un premio para su existencia.
Un abrazo y un beso.
Virtudes, que bien lo has contado. Suerte y saludos
Gracias por tu visita. Si te ha gustado me siento muy feliz.
Un abrazo.