104. LA NADA (Candela)
Me esperaba otra cosa.Que decepción.Aquí no ha nada,nada de ruido,nada de color, nada de…nada.
Años preparándome para este momento, años soñando despierta, años imaginándome lo que sentiría…y todo para ahogarme en la soledad de esta inmensa nada.
Quizás no se tan malo después de todo, hace mucho tiempo que no disfruto del silencio. Tanto, que ni me acuerdo.
Observo. Lo que estoy presenciando es único. Es hermoso.Noto como me empieza a invadir una sensación muy agradable e indescriptible. Estoy sonriendo. Lo he conseguido.Nunca volveré a ver La Tierra de la misma manera. Somos un pequeño punto en la inmensa nada.
About Post Author
Entiendo que las sensaciones le sean extrañas, aunque a poco que pienses… se ve venir.
Lo que me resulta increíble es que se sorprenda de ese pequeño punto flotando en la nada, creo que también ha de saber eso; aunque… verlo… verlo al fin tiene que ser una auténtica pasada.
Te imaginas??? Supongo que sí, que por eso nos lo has contado.
Susana, nos dejas para revivirlas, las sensaciones que provocan esas experiencias espaciales tan extraordinarias. Suerte y saludos
Yo también añoro a veces el silencio, no te creas.
El final me gusta mucho, eso del pequeño punto en la inmensa nada.
Un abrazo y suerte.
Pocos habrán de ser los que, con la vida que llevamos, sean capaces de disfrutar del silencio, de la nada momentánea.
En mi vida no existe el silencio. Es un alboroto permanente. Me da envidia tu protagonista.
Y me gustó mucho.
Ton.
A veces añoramos algo y cuando lo tenemos nos decepciona. Así parece ocurrirle a tu protagonista, quiere paz y silencio, pero luego se le hace demasiado vacío. Menos mal que finalmente sonríe y ve la belleza de la tierra vista desde esa lejanía.
Un abrazo Candela.
Creo que reflejas muy bien lo que nos pasa muchas veces, el deseo desmedido por algo que, cuando se hace realidad, no nos llena como esperábamos. Pero hasta en la decepción se puede encontrar algo inesperado y quizá pequeño, como ese disfrutar del silencio, que nos pone otra vez en el disparador para apreciar la vida. Besos y suerte.
Con muy poco, has conseguido todo: «La nada». Sigo con especial interés todo lo relacionado con este concepto, tanto es así que me lancé a escribir una dramaturgia, con un argumento relacionado con ella, y cosa rara en el teatro, el texto se ha conseguido vender después de haber sido premiado, eso sí fuera de nuestras fronteras.
Tu visión del tema se aproxima mucho al mío, aunque desde una fantasía diferente.
Te aplaudo, Peim.
Un viaje especial en la que la nada invade el todo. Enigmático relato. Suerte.
Una historia llena de anhelos que apunta a escapatoria. Mucha suerte 🙂