16. La sombra
Ahuyentados los fantasmas, la pareja de enamorados prosiguió el viaje. Su objetivo era hacer senderismo por el Pirineo Aragonés.
Por el día se perdían entre hermosos valles y pueblecitos de montaña. Por la noche se encontraban amándose bajo un manto de brillantes estrellas. Y en sueños ella se veía volando abrazada a él, como en un cuadro de Chagalla.
Sin ruidos, solo los murmullos del bosque, pensaban que si hay Paraíso ese era el lugar.
Sin embargo, sin que se dieran cuenta, una siniestra sombra se les iba acercando.
Una tarde acamparon junto a un pequeño lago artificial que se había formado por la extracción de roca caliza. Fue una noche de luna llena que bailaba sobre las aguas como animándoles a un chapuzón. Se metieron desnudos. Al salir, como hacía frío, él la cubrió con su cuerpo para que entrara en calor. En ese preciso instante, la sombra siniestra se hizo presencia aterradora.
A la mañana siguiente hubo un trajín de camiones que iban y venían con escombros siguiendo el proyecto de construir un refugio de montaña sobre la laguna.
De los amantes nada se supo. La luna guardó su secreto.
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Esa sombra es todo un misterio, María.
Un relato para pensar.
Abrazos!
Sombra aterradora espero que se haya ido del pirineo.
Esa luna de testigo me ha gustado.
Suerte María
Una primera frase espectacular, en la que,intuyo, se encuentran las claves del resto del relato, y especialmente el motivo de la aparición de esa persistente sombra.
Ahuyentados los fantasmas…
Parece que no del todo.
Inquietante relato que insinúa, pero no muestra todas las cartas. Mejor así. Completemos nosotros el puzzle.
Enhorabuena. Un besazo, María.
Inquietante, sutil, muy buen relato, María. Un abrazo
El relato nos deja con ese gran interrogante acerca del misterioso personaje y el misterio por resolver, que según apuntas, seguirá así por mucho tiempo. Mucha suerte 🙂
Gracias por vuestros comentarios. El misterio de la sombra no lo voy a revelar. Lo dejo a vuestra imaginación. Saludos.
Supongo que esa escombrera y las obras del refugio fueron las responsables de esa «sombra/tumba» que enterró a los amantes.