53. La última palabra
Roque «El Tiznao» era el más testarudo del pueblo. Cuando murió dejó abiertas varias controversias sobre diferentes cuestiones; ya que, por más diáfanamente que los hechos le pusieran la verdad ante los ojos, jamás se desdijo de una opinión ni dio del todo su brazo a torcer.
En su lápida dejó escrito: “El tiempo me dará la razón”
Andrés, a saber que queria demostrar. Suspense y personalidad en tu relato. Suerte y saludos
Gracias,Calamanda, es el primer relato que cuelgo en esta página, ya que hasta hace poco no la conocía; y el tuyo el primer comentario que recibo. Un afectuoso saludo.
Pues como dice el refrán, «genio y figura hasta la sepultura». No podría haber elegido mejor epitafio este cabezota.
Me alegro de verte por aquí, Andrés. Besos y suerte.
Gracias, Ana. Por cierto,ojeando este blog leí ese relato tuyo sobre alguien que arrastra una maleta con cosas del pasado, y me gustó mucho; me pareció muy poético y con detalles de gran sutileza. Te felicito.
Como los tiempos cambian y las verdades de ayer no son válidas mañana pues no andaba muy desacertado «El tiznao», ni blanco ni negro…
Ameno y con su punto de humor este micro, Andrés. Bienvenido.
Muchas gracias, Manoli. Con el tiempo suficiente ya no importará nada de todo aquello por lo que nos apasionamos o discutimos. Un saludo.
Porfiado el Tiznado, pero si muy personal.
Me encantó tu relato Andrés, muy ameno y con humor.
Un abrazo y suerte.
Gracias, bonita palabra «porfiado», en América Latina se usa mucho, pero en España casi se ha perdido, una pena.
Perfecta la radiografía a un cabezota de pro en tan pocas líneas. Pones al personaje y nos indicas el camino para sospechar sus circunstancias. Mucha suerte 🙂
Si, en la testarudez no damos precisamente lo mejor de nosotros. Gracias, un saludo.
Gracias por un comentario tan positivo. Un saludo.
El hombre estaba muy seguro de sus «razones».
Breve y conciso epitafio.
Gracias por participar en la página.
Gracias a ti por el comentario. un saludo.
Buen micro y sobre todo buen título que redondea el relato.
Un abrazo, Andrés.
Muchas gracias, Izaskun, por un comentario tan positivo. Un abrazo.