25. La venganza de los muertos es implacable
La venganza de los muertos es implacable.
Todos los días, Carolina se pregunta el por qué, la fatídica noche del 14 de Abril, Andrés la siguió hasta el camarote de Charly, ya que, como en otras ocasiones, se había asegurado de que las pastillas hubieran hecho su efecto.
Hoy, dos meses después del hundimiento del Titanic, se han reunido para celebrar su doble suerte: salvaron sus vidas y gozaban de libertad.
Tras la cena suben a la habitación. En la oscuridad, Carolina se muestra intranquila, tiene la impresión de que no están solos.
Cuando Charly la abraza para calmarla, un escalofrío recorre su cuerpo al notar el roce de una mano helada. Incluso le parece volver a oír sus últimas palabras: ¿Por qué?
Da un grito.
Es una alucinación, dice él; sin embargo se va a repetir en cada encuentro.
Ella sabe que el cuerpo de su marido, con un puñal clavado en la espalda, quedó encerrado en el camarote 115, pero su espíritu sigue libre para atormentarlos de por vida.
Ese marido, Don Nemesio (de Némesis, es de cuidado.
Ni siquiera ese helado puñal conseguirá modificar el rumbo de un espíritu libre y vengativo . Así pasen mas de cien años.¡Pobre Carolina! Un beso y mucha suerte.
Algunos ni muertos son capaces de descansar, además, para ellos no hay barreras, ni aunque se hayan hundido en el océano, aunque también hay que entender que lo del puñal en la espalda no de debe sentar muy bien.
Me imagino que te habrás sentido en tus salsa al confeccionar este relato, pues pocas tierras hay como la tuya tan más relacionada con el mar.
Suerte y un saludo, María
Que buen relato, una historia lúgubre pero se podría considerar muy real. El mar esconde el secreto y ella vive su infierno.
Un abrazo y suerte.
Como dices la venganza de los muertos es implacable, y su sentido de culpabilidad le va a impedir ser feliz. Terrible futuro el de esa pareja
Madre mía, creo que la pobre Carolina no va a poder volver a separarse de su marido el resto de su vida y ahora no hay forma de hacerle tomar una pastilla.
Los escalofríos de la mano helada me han llegado hasta aquí. Brrrrrrrrrm
María, suele pasar que cuando a uno le engañan y le clavan un puñal en la espalda, se enfada un `poco, jajaja. Muy buen relato gótico. Abrazos.
Un relato apto para leer en una noche de Halloween con una hoguera encendida o en un día lluvioso.
¡¡¡Menuda RE-vuelta de tuerca!!! jajaja, un crimen dentro de la historia y una víctima vengativa, y te cabe todo en menos de 200 palabras. Bravo por ti María.
Maria, esta historía la has preparado para que de mucho miedo, y no solo a los niños. Ese pobre marido parece que no podía escapar de su triste destino. Suerte y saludos
Pues sí, amigo Salvador, me fascina la imaginación y fantasía del estilo gótico y no puedo evitar su influencia, ja, ja. Saludos.
Qué buena historia, María. De cualquier forma calculó mal la dosis de las pastillas y las consecuencias que pueden venir del más allá.
Felicidades.