23. La ladrona de nuestros sueños (Gemma Llauradó)
Toda alma tiene un don que fácil pierde nitidez. Tu imaginación trabaja, juega y regala dudas… No sirve de nada apresurarse y cuestionarlo todo, tu mente es un espíritu rebelde y romántico que jamás se ha conformado con las normas establecidas. Y aunque me duela, jamás va a quedarse inmóvil, permitiendo que le corten las alas y no se le permita volar.
Sí amor, tú y yo, ahora tan distintos y emparejados por Dios. Tú “en ese mundo” y no “en este” y es precisamente esa insalvable distancia la que confiere tu realidad, particularmente sólo tuya. Cuando todo comenzó eran solo palabras de amor, pero pronto eso cambio y fueron frases sin razón. La vida hiere y el amor duele… Mientras ella, tu mente y ladrona de nuestros sueños, perpetua su poder con tu demencia. La verdad de la eterna locura dónde la fantasía y la realidad se cruzan. Esa realidad sesgada, estigmatizada, mezcla de creatividad y rebeldía. Ese lado oscuro de la mente que tanto nos intriga, fascina y atormenta.
Sí amor, de improviso deliras, alucinas y todo cambia. De esta relación, unas veces salgo vencedora, otras simplemente indemne, y en ocasiones frustrada.
Si lo he interpretado bien, narras la relación de una pareja en la que uno de sus miembros tiene una enfermedad mental degenerativa, que va ganando terreno. Hay días mejores y peores. Cuando el cuerpo permanece en comunión con su portador, todo funciona; el problema viene cuando por puro desgaste algún órgano parece ir por libre. Tratándose del cerebro, todo se trastoca, no queda espacio para sueños compartidos y anhelos, la persona que se tiene delante deja de ser la que se conocía, la convivencia se resiente, parecen vivir en mundos distintos.
Un abrazo y suerte, Gemma.
Buenos días Ángel.
Efectivamente tu interpretación del texto es correcta. Gracias por tus comentarios, siempre son bien recibidos.
Un cordial saludo.
El texto me ha resultado un tanto confuso al principio. Probablemente es culpa mía pero me ha costado situarme. Sin embargo, me ha parecido interesante la forma como nos conduces con frases enigmáticas, y poco a poco, hacia el territorio de un la locura.
Suerte y un abrazo, Gemma.