102. LAIKA
LAIKA
Laika estaba nerviosa, por fin iba a emprender su viaje. El cohete estaba preparado, ahí le habían puesto comida que caía por raciones, agua y hasta “chuches”. Esto es un hotel de 4 estrellas, que digo de 4, de 5.
Cerraron la puerta detrás de ella y el artilugio comenzó a elevarse. Estaba muy contenta cada vez se iba alejando más del suelo. El sol, balón de fuego, se aproximaba hasta tal punto que temió que produjera un incendio.
Las casas más altas del pueblo, a ésta altura parecían casítas de perro.
Si sus amigos la vieran, sentirían envidia. Divisó el lago, por cuya orilla tantas veces había correteado, sólo era un charco que no serviría ni para dar de beber a las palomas.
De pronto, nota un olor desagradable, cas irrespirable, le recuerda la vez que se quedó encerrada en el armario.
Me dormiré y cuando ella note mi ausencia vendrá a rescatarme, cómo tantas veces. Despertaré con sus caricias.
Y moviendo su rabíto, cada vez con menos fuerza se durmió definitivamente.
Todo lo relacionado con esta pionera perrita, me ablanda el corazón. La sacaron de una perrera para el sacrificio. Pero ahí ha quedado su nombre para siempre.
Has creado un cuento de una sensibilidad y encanto difícil de igualar.
Te deseo la suerte que merece el relato, María
Hola, María.
La idea está bien, es muy buena: la perrita en su último viaje, directa quizá al cielo de los canes. Una perrita, que como todas, necesita cariño y lo hecha de menos en ese trance final en que ella no viene, como otras veces, a rescatarla. Te sugiero que vigiles la ortografía y hasta la redacción, p.ej, la del párrafo 5. Alguna coma por ahí, terminaciones incompletas de palabras. Un beso.
Perdón por entrometerme, Sr Zurita, pero a «hechar de menos», creo que le sobra la «h», que corresponde al verbo hacer, no a echar.
Si no es así, le agradecería me lo corrigiese, para salir del error.
Saludos cordiales
A ver, María Jesús, o señora Briones, por alusiones; anda, me ha salido una rimita; de perdón, nada, a su servicio, y gracias por el tratamiento de señor, que a todas luces no merezco. A ver, no es lo mismo un comentario, que se hace más a vuela pluma que otra cosa (y más yo, el Sr., con punto, que conste, Zurita, que comento todos, TODOS, los textos, uno por uno). Pues claro que «echar» es lo correcto. Son las prisas y el inconsciente infantil que gracias a Dios todavía en mí perdura. Un texto se escribe con vocación de eternidad y hay que esmerarse hasta el tope (por respeto también a los compañeros) y, en lo que se pueda, con todo y con eso, haber fallado, ser mansa-manso, y dejarse corregir. Como María es tocaya tuya, y supongo que amiga tuya, pasa a ser amiga mía, si quiere, si le gusta. Y a mí me encanta que tengas carácter, qué demonios. Haces bien protestando. ¿Quién soy yo…? A lo mejor un… He hecho, ahora sí con hache, sugerencias a textos que luego me han ganado, esa es la cuestión: ayudar. Voy a ayudar a María, tu amiga: «qué digo». «Estaba muy contenta,». «a esta altura,». «…había correteado;». «casi irrespirable». «De pronto notó un olor desagradable, casi irrespirable, que le trajo a la memoria la vez que se quedó encerrada en el armario». «cada vez con menos,». Demasiado vez y entre medias veces. «Y moviendo su rabito con menos fuerza se durmió definitivamente». No sé si hay algo más por ahí. No soy un corrector de textos; de profesión, digo. Ella es la autora, estaría bueno. Ella sabrá lo que le conviene. Voy a cenar. Un beso para las dos.
Pues no, Sr. Zurita. Entre María y yo no hay amistad. ni siq nos conocemos, y además es la primera vez que comento un texto de ella. (Ignoro siquiera, si ha publicado en más ocasiones en esta página).
Suelo tener bastantes despistes por eso me chocó la «h», que como humanos llevamos en el ADN del nombre. Pero no hay que
Haciendo gala de mi condición humana (siempre imperfecta), ha surgido un salto en mi contestación anterior, cuando trataba de borrar una palabra, que ni siquiera se ha completado (siq) y el texto se ha quedado como en suspenso… ¿será un aviso de la Diosa Cultura»?. Todo puede ser.
Mientras tanto, debo agradecerle el interés que se toma por la corrección de nuestros escritos, ya que es necesario, después de los sistemas educativos actuales.
Cordiales saludos, aunque sean virtuales.
Más allá de la correcciones me gustó tu texto por el recuerdo al que das sentimiento en el pensamiento de Laika.
Un abrazo y suerte.
Hola, María Jesús.
De acuerdo. Y en lo de los sistemas educativos sin tasa ni medida. Y tutéame, que ya soy un carrozón y se agradece; creo que quita algunos años de la pesada mochila en que vivir consiste, en cargar con ella, digo. Y recibo con agrado esos cordiales saludos y te los devuelvo en forma de virtuales besos. Pacem in terris.
Bienvenida a ENTC, María. La mayoría de los comentarios que dejamos los participantes habituales suelen ser positivos, ya que todos somos aficionados y nos gusta que otros compañeros nos animen con sus palabras. Pero desde hace unos días parece que Eduardo y yo hemos roto esa maravillosa rutina, apuntando algunos de los «errores» subsanables que creemos ver en los textos. Pienso que eso es positivo, aunque, en ocasiones pueda molestar. Tu relato me parece muy hermoso en su sencillez, pero hay cosillas como esos «ésta» «rabíto», «casíta» y algunas otras que impiden disfrutar totalmente de la escena. Los textos pueden corregirse y reenviarse. Un saludo y suerte.
María, muy tierno tu relato; llega al corazón por toda la verdad que contiene. Suerte y saludos
Hola, me encanta verte por aquí. He sabido en seguida que este relato era tuyo por la ternura. Lleva tu sello. Claro que tratándose de animales y en particular perros, tú sabes mucho sobre el cariño que nos dan y el que podemos llegar a tener por ellos.
Has elegido a Laika, todos sabemos lo que supuso su sacrificio y narrarlo en primera persona por ella me parece un acierto enorme.
Bienvenida a este sitio y espero que de ahora en adelante escribas siempre.
Un besazo
Muchas gracias a todxs los que os habéis molestado en comentar mi relato. Es la primera vez que escribo a éste concurso, soy alumna de un par de talleres de creación literaria porque es mi gran pasión. Pido perdón por mis fallos.
Muchas gracias en especial a ti María Jesús que cómo bien dices no somos amigas, no nos conocemos, pero te seguiré en tus relatos que es la mejor manera de conocer a alguien. Un abrazo