Las batallas nunca se acaban
The Clash, grupo británico de los 70-80, tuvo gran influencia sobre las bandas de punk y de rock de la época; ejemplo, U2 de la anterior entrada. Su canción The Magnificent Seven nos habla de las pequeñas y grandes batallas libradas día tras día. Batallas que nuestro compañero Daniel Irazu nos revela en su relato Una batalla pendiente.
«En un soporte, a la vista del jurado, la imagen de los tres activistas a favor de la despenalización de las drogas: el político, el juez y el científico, con las ropas tintadas de sangre.
Entre el público sentado en bancos corridos hay formadores de opinión. Algunos son panfletistas a sueldo de vendedores de productos financieros, de armas, de instalaciones carcelarias y de seguridad privada.
Con los codos apoyados en una mesa baja, el fiscal se tapa la boca mostrando la convexidad de una mano pequeña. Mira al estrado con gesto de preocupación, teme que los magistrados escuchen demasiado.
Junto al sicario, el abogado de los traficantes.
Esposado en la antesala, un joven con marcas de aguja en los brazos espera turno acusado de robo con violencia.»
Las pequeñas y grandes batallas de cada día interrelacionadas en un mundo global, lleno de intereses y un tanto desquiciado.
Una vez más, un buen relato con una música acorde van armoniosamente de la mano.
Un saludo a los dos, Daniel y Ginette.
Gracias, Ángel, siempre tan atento.
Un abrazo
Me ha hecho gracia, pues sí que le pega una canción estilo punk, si, buena combinación!!
Buen maridaje de texto y música. Supongo que Daniel estará orgulloso de tener como banda sonora a los Clash.