69. Las botellas de Barakaldo
No pudieron reventar la maldita botella contra el casco. Era de Barakaldo, y buenos son los vascos con sus caldos y su vidrio templado. Después de 113 intentos, el capitán Concordia pidió que se la entregaran. La tentó, midió, sopesó, descorchó y la vació de un solo trago. Dibujó un gesto de aprobación y sugirió que hicieran un simulacro con el ancla. El Titánic quedó bautizado.
Capitán y buque eructaron al mismo tiempo y 59.000 caballos se hicieron a la mar sin reparar en los daños del casco. El capitán pidió unas botellas de Barakaldo para analizarlas debidamente, y después de recitar 114 veces la canción del pirata encaramado al espolón, decidió retirarse a meditar. Abrió los grifos de la bañera, se zambulló y se quedó dormido.
El mismísimo Poseidón, a bordo del Olympic, arremetió en singular batalla contra el Titánic y estampó sus enormes ojos de buey en la pared del camarote. El capitán Concordia abrió los suyos y le resultó imposible mantenerle la mirada.
Se dice que le vieron saltar al mar en pelota picada. Se dice también, que la nave se hundió porque no cerraron los grifos del camarote 115, se dice que fue por aquellas botellas…
Quiero que este micro gane.
Nada más que decir.
Un maremoto de abrazos, Luis.
Muy original y divertido.
Un saludo Luís
Jeje vaya mix de desgracias con un toque de humor negro.
Patricia, Blanca y Lorenzo… gracias. Un abrazo romanticón.
Luis, muy bien utilizado el humor en esta tragedia. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda. A ver si me pongo al día y os leo. Tengo que romper una lanza de cualquier forma en favor del capitán Smith, que ese sí que no abandonó el barco como otrossss
Bssss
Si es que los vascos…
Enhorabuena por este relato cargado de fuerza. Sospecho que llegará lejos. Te deseó mucha suerte.
Todavía tengo la sonrisa puesta mientras escribo esto.
Divertido, original, con esa mezcla de nombres de barcos, y los tres números ascendiendo párrafo a párrafo como si fuera una cuenta hacia el naufragio. Enhorabuena al capitán Concordia, porque recitar 114 veces la Canción del Pirata, y encima borrachuzo perdido, tiene mucho mérito. Saludos y suerte.
Sí Mª Carmen, eso les pasó porque no encargaron el Titánic en los astilleros de Bilbao, ¡hala!
Bsss
Gracias, Ton. Fíjate que estoy disfrutando tanto en este rincón, que lo de llegar lejos… ¡bueno!
Un abrazo
Gracias, Ana. Bueno, yo al capitán Francesco, alias el Concordia, le puedo felicitar también pero con ciertas reservas.
Por cierto, alguna norma se me escapa. ¿Por qué tu relato «el regreso» estuvo fuera de concurso? Porque es para mí extraordinario.
Estoy fuera de concurso hasta la próxima temporada. Muchas gracias por comentar mi relato en el tuyo propio! Me alegro de que te gustase.
Mucho ingenio en tu relato, es de lo mejorcito que he leido.
Felicidades
Gracias, María Jesús, pero está lleno de errores de documentación. Me he enterado que no se hundió porque se dejaran los grifos abiertos.
Un abrazo
Se dice que el tal Luis pergueñó este final para su propio provecho, dado que el relato le quedó genial.
Un abrazo y suerte.
Muy divertido Luis, con ese enfrentamiento final con elbdios del Mar. Suerte
Supongo que te esperabas esto en algún momento; sin duda, tenía que ser una de Bilbao la que te lo escribiese. Abrazo.
DE BARAKALDO ¡JOLÍN!
Somos de Barakaldo, ja, ja, ja
ay, ay, ay, ay (bis)
de Barakaldo, jolín
de Barakaldo, pío, pío,pío,pío,pío,
kus, kus, kus.
Porque nos gusta el vino ja, ja, ja,
ay, ay, ay, ay (bis)
y las chavalas, jolín,
y las chavalas, pío, pío,pío,pío,pío,
kus, kus, kus.
Un día en Las Arenas, ja, ja, ja,
ay, ay, ay, ay (bis)
nos atacaron, jolín,
nos atacaron, pío, pío,pío,pío,pío,
kus, kus, kus.
Y con vasos de vino, ja, ja, ja,
ay, ay, ay, ay (bis)
los rechazamos, jolín,
los rechazamos, pío, pío,pío,pío,pío,
kus, kus, kus.
Se dice por ahí que merece ganar… Estoy de acuerdo. En la segunda línea con Barakaldo y caldos, ya puse esta cara 🙂 y no la cambié hasta el final.
Auro, Yo tengo familia en las Arenas y parte de mi corazón es de por allí, pero a esa canción le falta música. ¿Me la prometes?
Bssss
Edita, me alegra que percibas esa repetición fónica, que fue intencionada. Gracias.
Bsss
Gracias, Moli y Gloria. El relato tiene 200 palabras justas, y tuve que hacer encaje de bolillos, porque hubiera mentado al Olympic de otra forma, que por cierto era el barco gemelo del Titánic. No me pude resistir al paralelismo de los «Olímpicos» contra los «Titanes».
Abrazosss y bssss
Por cierto, Edita, puse Barakaldo en vez de Baracaldo también intencionadamente. Buscaba una repetición fónica, pero gráfica también, me parecía ya demasiado. Le doy rollo, lo sé, a una simpleza, pero esos detalles son importantes para mí.
Pues hiciste bien en poner Barakaldo, que es el nombre oficial y no Baracaldo, que ya no existe. De igual forma que Girona, Lleida, Ourense, A Coruña…. y aprovecho para reivindicar: BIZKAIA, que no Vizcaya, que dejó de ser oficial hace unos años.
La música, te la canto en la próxima ENTCquedada, jolín.
Abrazo.
Muy divertido y brillantemente contado. Suerte y saludos.
Ana, y Juana, Gracias. Me alegro que os guste, porque escribir en clave de humor siempre es mucho más difícil. Nunca dejas indiferente. O gustas, o quedas como un imbécil.
Bsss
Para mi, tu relato, por gracioso, original y mezcla de tazas, culturas, tradiciones y seres de varios mundos, seleccionado!
Tazas no, que también, razas si.
Gracias, Isabel. Me voy a terminar creyendo que ha salido un poco decente. Bueno, me alegro.
Bsss
Luis, un relato hilarante con toques de humor negro geniales. Creo que merece estar en lo más alto. Abrazos y suerte.
Gracias, Salvador. A ver si me pongo al día con mis lecturas y te encuentro, que voy en orden inverso.
Divertido y original este relato, esas botellas que no se rompen de ninguna forma tenían que ser de origen vasco, faltaría más jeje.
Luis,mucha imaginación le echaste para escribir esta historia,enhorabuena.
Un saludo
Coño, ahora que recuerdo en el camarote 115 estaba yo y ahora que lo dices no recuerdo cerrar los grifos. JA, JA ,JA, muy divertido y original ,amigo, Luis. Un fuerte abrazo, Sotirios.
Gracias, Sotirios. Será divertido, pero tu «bestia» se lo pasó mejor. Eres un fenómeno.
Un abrazo
Puri, Sabes que eres mi Dulcinea
Bsss
Hola, Luis.
Vamos, qué los de Barakaldo fueron los cooperadores necesarios de todo el desastre…
Me gusta mucho tu micro, diferente a la tónica general del mes.
Te deseo mucha suerte.
Un mega abrazo.
Seguro que algún antepasado del Capitán del Concordia tuvo que ver en el naufragio…
Me has hecho reir con lo de recitar ciento y pico veces la Canción del Pirata. Ya tendrían cañones para dar y tomar y verían lunas en el horizonte de todos los colores.
Muy original.
Saludos
Hola Towanda. En realidad fue un sabotaje por no utilizar sus astilleros. O quizás no. Perdón, quería decir «presuntamente».
Gracias por pararte. Un abrazo.
Hola, Esperanza. Pues yo un día lo recité no menos de 100. Gracias por pararte. Un abrazo.
Listo para una tragicomedia.
Se ve al capitán con la botella en mano de babor a estribor y no precisamente por las olas del mar.
¿Las botellas? un peligro público, nada de atrezzo como las de las películas del oeste.
Suerte.Saludos.
Un abrazo, Virtudes.
Divertido micro, lleno de ironía, botellas que se empeña en vaciar tu protagonista, juego de números, de palabras… En fin que lo tiene todo. Muy buen trabajo Luis, lo he pasado fenomenal leyéndote.
Un abrazo
Buen toque de humor sobre el verdadero iceberg de Barakaldo. Me has hecho pasar un rato divertido. Suerte.
Gracias, Belén. No tiene ese toque mágico y misterioso de tu relato, pero me alegraría que te haya podido arrancar una sonrisa.
Bsss
Javier, si nos ponemos un poco serios, esos sueños emergentes y esas vidas no vividas sí que tienen mérito. Un orgullo recibirte en este pequeño camarote que me han prestado.
Un abrazo
Muy bueno, Luis, de verdad, tan ocurrente como divertido, además de pleanemnte ajustado al tema del mes como unos guantes de cirujano, con ese juego numérico. Las batallas de Barakaldo son capaces de cualquier cosa.
Ya he visto que te lo han dicho, pero a mí también me suena a podio.
Un abrazo y suerte
El mejor premio será que nos sigamos leyendo y tratando. Aquí hay gente muy buena. Pero mucho, y tú eres uno de ellos.
Un abrazo
Qué BUENO, Luis! Yo, sólo en el primer párrafo ya vi un relato completo y redondo; pero sigues con los juegos numéricos, la mezcla de naufragios y los toques de humor…. y el resultado es sublime.
Suerte y abrazos