22. Las dudas de Teseo
Desnortado en aquel dédalo implacable, tiró del hilo dorado, pero la verdad es, que no sabía si decantarse por la senda que dibujaba la hilera de garbanzos esparcidos por el camino. Al final hizo más caso al reguerito de sangre aún caliente. Al fin y al cabo, despedazaría el minotauro herido para comérselo, si no conseguía encontrar la salida.
Mítico relato,el minotauro lo tiene crudo eh.Esto del laberinto da para mucho cuento,ya verás
Saludos Mel
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Mei, mitologia al servicio de la fantasia; original mezcla de final abierto. Suerte y saludos
Me ha encantado… no puedo añadir nada más…
Muchísima suerte.
Un saludo.
Pequeño pero matón. Tiene mucha fuerza y es muy original. Mucha suerte 🙂
Mei, interesante visión de la muerte del minotauro. Me ha gustado mucho. Abrazos.
Mei buenísimo la verdad, de los que me ponen. Lo has exprimido, te basas en la leyenda para cambiarla darle la vuelta y darnos otro mundo, otra visión descarnada y visceral: Garbanzos o sangre???
Lo dicho genial
Una mezcla tan chispeante como espumosa. Original y bien pensado.
Un saludo
No había leído una versión del mito, en la que el caníbal es Teseo. Suerte, Mei.
¡Vamos, que lo haga como lo haga, Minotauro no se libra! ni en el mito ni en tu texto. ¡Pobre!
Suerte
Besitos