65. Las madres siempre tienen razón (Carlos Sánchez)
Art. 1º.- Las madres siempre tienen razón.
Art. 2º.- Porque lo digo yo y punto.
Art. 3º.- Una madre cocina el mejor cocido y las mejores croquetas.
“¡Cámbiate esa camiseta, por Dios, que huele a chotún! ¡Como te pase algo y te lleven a Valdecilla me vas a dejar en ridículo!”, sentenció mi madre una mañana de verano. Ni me cambié la camiseta ni ella era la bruja Lola, aquella que ponía velas negras a diestro y siniestro. Pero como si de un mal fario se tratase, ese día me rompí el cúbito, el radio y el escafoides. No fui a Valdecilla, me llevaron a la Residencia Cantabria, pero mi madre tuvo razón.
Ahora, pasados muchos años, tengo amigas que confiesan haber roto el juramento que hicieron a tierna edad de que jamás dirían a sus hijos lo que a ellas les decían sus madres. No sabían que no hay nada nuevo bajo el Sol.
Ese mismo Sol que desvela la sombra de una madre cuyo dedo acusador obliga a agachar la cabeza a un párvulo Vladimiro Putin. ¿O acaso creen que Miro no tuvo una madre del artículo primero?
Tal vez «todas las madres tienen razón», no lo sé. Digamos que casi todas. Pero hay algunas que son tan posesivas, envolventes y dominantes, que no dejan crecer a sus hijos.
Ignoro si eso fue lo que le pasó a Bladimiro, que dio con una madre exigente en exceso. El caso es que su perfil psicológico dicen que es extremadamente duro. Y por lo visto, tiene la costumbre de alzar el dedo índice de su mano cuando habla, gesto autoritario y agresivo donde los haya. Mucha suerte, Carlos. Un beso.