38. Lecciones de baile
¿Te has dado cuenta de que hay personas que, en vez de vivir, vuelan? Pase lo que pase, saben despegar y aterrizar sin que nada les quite el sueño.
¿Quieres ser una de ellas? Cómprate una radio. Sí, tienes que encenderla y sintonizar una de esas emisoras que te regalan música de baile todo el día. En danza con tus fantasmas, sin parar ni un segundo, las ondas te abrirán la dimensión en la que se puede vivir flotando dentro de la realidad.
No es sencillo porque los espectros son, por naturaleza, traidores. Intentarán herirte con ilusiones inalcanzables; las disparan para alimentarse del tiempo roto que destilan las almas en pena. Tranquilo, no apagues la radio y apunta estos trucos.
No cierres los ojos. Te taladrarán con su mirada vacía y esparcirán todos tus secretos sobre el olvido que no regresará para silbarte al oído.
No les hables. Harán como que te escuchan mientras disuelven tu aliento dentro de su sombra. Y te rechinarán los dientes hasta desgastar las esquinas de tu nombre.
No respires ni parpadees, alza la cabeza y extiende los brazos. Sólo así podrás colarte por las rendijas del aire y bailar dentro del tifón para siempre.
para alimentarse del tiempo roto que destilan las almas en pena… me ha encantado la frase qué imagen más buena. Abrazos suerte
La radio como alimento de ilusiones a través de la música. Aunque patoso incorregible, me apunto a la sabiduría que destilan esas lecciones de baile para tenerlas muy presentes. Ya me dirás en qué programa las emiten, seguramente en alguno de FM. Un relato lleno de originalidad y una excelente prosa que roza la poesía, con expresiones para guardar.
No sabes cuánto me alegra leerte.
Un abrazo y suerte
¡Qué preciosidad, Patricia! Tiene tantas frases destacables que no sé con cual quedarme. Muy imaginativo y espléndidamente escrito. ¡Enhorabuena! Suerte, creo que no la vas a necesitar. Un abrazo.
Esos espectros me han hecho sentir unos cuantos escalofríos. Pero dan ganas de encender la radio y buscarlos a través del dial.
Precioso y original. Y estupendamente escrito, como dice Juana.
¡Felicidades! Y Mucha Suerte. Papeletas tienes.
Besos.
Patricia, preciosa historia y ambientacion. suerte y saludos
¡Qué imaginación, fantasía e ilusión!. Aunque me haya salido un pareado, es la pura verdad.
Patri, te desbordas en cada una de tus historias.
Yo, también quisiera tener ese privilegio.
Millonadas de suerte.
Patri. ¡Que imaginación, fantasía e ilusión!.
Me ha salido un pareado, pero es realidad.
Te desbordas en cada historia, una maravilla tener ese privilegio.
Felicitaciones
me ha encantado la radio para volar, un vuelo inmenso de sensaciones y de palabras.. parecido a los relatos pero hablados.. Enhorabuena
Un relato que parece salido de la misma radio, una de esas noches que cruzando el dial te paras por casualidad en una voz y una historia que te llama la atención. Mucha suerte 🙂
Que comentarios tan bonitos. ¡Gracias!
Qué hermosura de frase final, Patricia. Bueno, y otras, pero la final te deja soñando…
Yo encendería esa radio misteriosa, solo por «bailar dentro del tifón para siempre».
Bello, todo en su conjunto, de veras Patricia.
Mucha suerte.
Ton.
Muchas gracias, Luz y Ton. Yo sí que estoy soñando y bailando por vuestra acogida.
Un abrazo.
Fantástica prosa versada. Sentimiento puro en cada trazo de esas ondas de radio. Cada consejo un tesoro. Eres muy buena Patricia. Felicidades por ello.
Un beso guapa.
Hermoso relato de principio a fin.
Felicidades
Precioso. Lírico, original….Felicidades. Mucha suerte
¡Madre mía, qué alarde! Hay que ir con cuidado con este relato, mi admirada Patricia, y leerlo suavemente, como si tuvieras un gorrión en las manos, para no perderse ni un solo detalle.
Como dice Juana, hay tantas frases brillantes que no sé con cual quedarme. Bueno, sí, me quedo con «Y te rechinarán los dientes hasta desgastar las esquinas de tu nombre.»
Besos modulados.
Un relato lleno de frases mágicas, porque mágica es la pluma que la ha escrito.
Genial, Patricia.
Un beso.
Pablo.
Qué grande eres, Patricia. Resulta difícil imaginar una forma más bella de expresar ese poder que tienen algunas cosas para sacarnos, aunque sea temporalmente, de los problemas que nos impone la realidad. Extraordinario.
Un abrazo.
Si te atreves a dar clases de baile, será porque tú lo haces de maravilla, aunque me aventuro a decir que no tan bien como escribes… qué cosas mas bonitas dices, muchacha…
Un besote de los grandes
Ahora no puedo escribir. Tengo los brazos abiertos, la cabeza extendida y los ojos llenos. Y bailo, y bailo, y bailo…