26. LECTURAS IMPERSONALES (A. BARCELÓ)
La información dispersa en una lista interminable de cifras es procesada y compilada por un programa informático. Se producen resultados que son escrupulosamente analizados con absoluta frialdad para elaborar sesudas estadísticas con desembocadura en importantes decisiones: poca circulación para mejorar esa curva; densidad de población demasiado baja para mantener un centro de salud; porcentual interés en aumentar el gasto en determinado servicio en detrimento de tal otro… Y así, simples datos sin alma, provocan y provocarán incontables puntos de giro en historias anónimas a las que solo podrán poner nombre y apellidos sus respectivos protagonistas.
La inteligencia artificial y la frialdad en una sociedad en la que solo somos cifras anónimas, es uno de los condicionantes, de forma paradójica, de las personas individuales, de carne y hueso, con nombre y apellidos, a quienes su vida, por un mero cálculo, puede dar un vuelco en uno de esos «incontables puntos de giro». Si a ello unimos la gestión de las autoridades, en la que los intereses de unos pocos también influyen, unido a otros avatares, da la impresión de que estamos al azar de mil condicionantes ajenos, pero siempre habrá, pese a todo, un resquicio para el libre albedrío.
Un relato para la reflexión, trabajado, actual y muy bien narrado.
Un abrazo grande, aprecido tocayo
Sí,tu relato describe por desgracia una cruda realidad, la de que muchas de nuestras circunstancias sociales, ecónómicas, de salud, estén en manos de datos fríos, asépticos y anónimos, elaborados por máquinas sin corazón, que antes o después condicionarán nuestro futuro. Muy buena narración que da pie a una larga reflexión, Ángel.
Hola, Ángel.
Dudaba de si esta historia, porque lo es, podría interpretarse más como otra cosa que como relato. Estuve tentado de escribirla con un solo protagonista y una trama concreta, pero creo que aquí hay un relato mucho más complejo.
Tus análisis, como siempre certeros, le aportan un extra de profundidad a mis humildes creaciones y por ello te estoy muy agradecido.
Otro sincero abrazo de tu tocayo.
Hola, querido Barceló. Leo este micro tuyo y entiendo aún más mi aversión a los números y a esas matemáticas que de casualidad aprobé en el secundario, porque refleja con total nitidez qué sucede cuando un centro de salud, un servicio, una persona, se convierten en nada menos y nada más que un número en un informe, un número en una lista, pasible de ser modificado o, peor, anulado sin margen de error y sin el menor remordimiento…
También la gramática del texto da cuenta de eso a través de los verbos en voz pasiva: si «la información es analizada» y «se producen resultados que son escrupulosamente analizados», el foco está en el objeto, en el proceso en sí, no en el sujeto al cual afecta, sin importar quién sea o en qué lo afecte…
Disculpá que te embarulle con tanto término gramatical y lingüístico, pero siendo como soy, tan de idiomas y de letras,
no podía dejar de notarlo…
Te felicito por este micro, que tan bien refleja lo que es ser un anónimo…
Besos y abrazos para vos, amigo😘😘😇😇
Hola, Gloria.
Encantado de saludarte de nuevo y agradecidísimo de tu comentario que va directo al quid de la cuestión.
Un cálido saludo.
Hola, Ángel.
Tu micro, escrito con un lenguaje impecable y aséptico, el adecuado para este relato, es como el informe de un observador externo que explora nuestra sociedad y comprueba que en ella cada uno de nosotros es solo un puñado de datos de una gran base estadística para la toma de decisiones, que en cualquier momento pueden afectarnos para bien o para mal. Es lo que tenemos y, de momento, no hay miras de cambiar este sistema por otro más humano.
Un placer leerte.
Saludos y ¡Suerte!
Pues sí, tal cuál, la vida definiéndose en tus palabras, Aplausos.
Hola, Jorge.
No sé qué es lo que nos mueve a escribir sobre un tema u otro. Muchas veces el subconsciente es quien dicta el relato. Sin darte cuenta acabas armando una historia que no esperabas o comienzas escribiendo acerca de una cosa y terminas contando otra.
En este caso, creo que el relato parte de una reflexión meditada desde ese inconsciente. Verdaderamente los datos analizados en masa se convierten en cifras sin alma que esconden historias anónimas. Una vez procesados y analizados, los resultados pueden alterar enormemente el desarrollo de incontables vidas anónimas, volviendo seguramente a producir nuevos datos susceptibles de análisis y nuevas reacciones en una especie de círculo sin fin. Esto me lleva al motivo de no personalizar el relato en una sola trama, pues no haría justicia a la dimensión real de la cuestión.
Agradecido de contar con tus valiosísimos comentarios. Un cálido saludo.
Hola, Paloma.
Muchas gracias por tu comentario.
La vida moderna, puntualizaría yo. Elementos nuevos como enormes computadoras, complicadísimos algoritmos, inteligencia artificial y cosas así que vamos normalizando sin ser plenamente conscientes de cuánto están cambiando el cuento.
Agradecidísimo por esos aplausos, te devuelvo un cálido saludo.
Hola, mi estimada Mariángeles.
Me encanta recibir tu comentario con ese acento argentino. Ese «disculpá», te personaliza completamente. Por cierto, quedas más que disculpada, no embarullas nada, más bien ayudas a darle mucho sentido a todo y no puedo dejar de agradecértelo.
Otra cosa más que compartimos, que ya son muchas y me congratulo enormemente por ello, las Matemáticas tampoco han sido nunca mi fuerte y bien que lo siento, porque en cuestión de saberes, lo reconozco, pecaría de avaricia. Ojalá supiese de todo, pero como bien dijo Sócrates (creo) «solo sé que no sé nada».
Un cálido abrazo para vos también.