20. LENGUAJE GESTUAL
Hace tiempo mamá era feliz. Cuando nos despertaba por la mañana lo hacía con una sonrisa, nos daba un montón de besos, y sus cánticos los podíamos escuchar desde el último rincón de la casa.
Pero de repente todo cambió. Fue el día que descubrimos cómo se maquillaba un moratón que le había salido por la noche en el pómulo, cuando dejó de tararear sus canciones preferidas, y la expresión de su rostro se llenó de pena.
Mi hermana y yo también estamos tristes, por eso y porque papá ha tenido que marcharse lejos a causa del trabajo. A todas horas le preguntamos a mamá si volverá pronto, pero ella nunca contesta, sólo gesticula con el rostro y aprieta con rabia su puño en torno a la llave del sótano que, desde el día que se marchó papá, lleva colgada al cuello.
Que la cara es el espejo del alma queda patente en tu relato, que trata de la metamorfosis total que experimenta una mujer por culpa del maltrato y la ilusión rota, por la constancia de que aquel a quien ha entregado lo mejor, su tiempo, su energía, su juventud, su vida, era en realidad un monstruo.
Inquietante final, con esa llave de un cuarto cerrado y el marido desaparecido.
Un abrazo y suerte, Ton
Lo veo como la historia de una venganza. Muy bien narrado. En esa llave está la clave (casi en verso).
Besitos y suerte, Ton.
Fantástico, así sin más.
El final es la bomba.
Suerte, compañero.
Un abrazo.