67. Liberty (Asunción Buendía)
¿Mami, por qué soy negra? La niña era demasiado pequeña para preguntar eso, pero ella sintió que había llegado el momento de las explicaciones. Procuró calmarse, tomó su manita de dedos finos y perfectos y se acomodaron en el sillón de leer cuentos. Aunque las palabras se le ahogaban en la garganta, como tantos en aquellas aguas salvajes, comenzó el relato de una princesa, su valiente madre y su hada salvadora.
“Erase un lugar muy lejano al otro lado del mar, donde una dulce madre trajo al mundo a la más bonita de las niñas, de brillante piel caoba y preciosos ojos profundos. En su aldea una terrible sequía había caído como una maldición y sin agua todo carecía de vida. Muchos de sus habitantes embarcaban en busca de un futuro mejor en el país de los blancos. Desesperada la mamá envolvió a su hija en su única manta y subió a una barca demasiado frágil, en un mar demasiado bravo. Volcaron. Días después llegaron a una playa, la favorita de una joven, que las encontró.
La madre exhausta le entregó a su niña antes de cerrar los ojos para siempre diciéndole: Tú serás la mamá de Liberty. ¿Sí?»
— Si.
Barcas demasiado frágiles, mares demasiado bravos, y países de destino demasiado poco acogedores. La necesidad y la libertad son difíciles de conjugar al mismo tiempo.
Un abrazo y suerte, Asunción
ASí es Ángel, a todos se nos encoge el corazón cuando vemos esas imágenes, pero yo no veo la manera de cambiar esta realidad.
Un beso querido amigo.
Hola, Asun.
Un micro social, con la falta que hace que llegue algo a las conciencias… tú lo has conseguido en doscientas palabras. A mí me sensibilizan mucho estas historias, en apariencia sencillas, pero con un trasfondo de crudeza, dolor y muerte.
Bravo, Asunción!!
Te deseo mucha suerte. Un abrazísimo gigante.
Ya ves querida Towanda, aquí estoy con un micro social. De los que se dice que no llegan a ninguna parte, pero bueno es una realidad triste que vemos todos los días. En este caso la niña Liberty ha tenido la oportunidad de vivir una nueva vida.
Un beso grande.
Un cuento precioso que endulza la cruda y triste realidad a una niña, pero que nos refleja un durísimo y latente problema de nuestra sociedad. Muy bueno, Asun. Abrazos y mucha suerte.
Un problema terrible que no se puede endulzar, al menos la niña de mi cuento tuvo un final relativamente feliz aunque perdiera a su madre, encontró otra que la quiso tanto como la primera.
Un abrazo.
Precioso y conmovedor relato Asun. Ojalá dejen de reoetirse estas historias tan crudas.
Mucha suerte.
Besicos muchos.
Todos quisiéramos que no se repitan estas noticias a diario. Pero yo no veo la manera.
Un abrazo querida Nani.
Me ha gustado, lástima el límite de las 200 palabras, pues este relato debes «ampliarlo» en esas pocas palabras que le has tenido que quitar. Un acierto el nombre de la niña y del relato, con un planteamiento claro, un cuento que nos da el desarrollo y nudo, y es en el desenlace donde se requiere esas pocas palabras que lo finalicen «mejor». La puntuación entre comillas es fácil de arreglar, pero al sacar el «sí» final de las comillas y ponerlo como diálogo directo hay algo que se escapa, estaba contando un cuento a la niña, esa respuesta es de la joven a la madre, la veo dirigida al lector. En fin, Asunción, que el micro está muy bien y te deseo suerte.
No vas nada mal encaminado, ya que el relato era algo más extenso. Pero las normas mandan. Sobre el Si del final, pues queda a elección del lector interpretar si lo dijo la joven que se encuentra a la madre y la hija, o es posible que lo dijera la propia niña al oir la narración y saber que se trataba de su propia historia.
Son cosas que es difícil transmitir tal y como lo ideamos en nuestra cabeza al papel.
Ya he pensado editar lo de las comillas antes de tu comentario, pero al final lo dejo igual.
Muchas gracias porque tus comentarios son siempre enriquecedores y nos hacen mucha falta.
Abrazos.
Preciosa forma de relatar los orígenes de Liberty. El nombre me gusta mucho, la historia no tanto. Tiene que ser terrible desprenderse de un hijo, aunque vaya a estar mejor.
Suerte y un abrazo, Asunción.
Gracias Inés, yo tampoco imagino nada peor que perder a un hijo, o que estos pierdan a su madre. En este caso al menos encontró a otra que la va a cuidar y querer.
Besos
Veo que hemos coincidido en el tema. En el éxodo hacia un mundo supuestamente mejor de cada vez más personas, arriesgando su vida, lo único que les queda. Lo has hecho con ese precioso cuento lleno de sensibilidad y ternura. Y sobre todo de esperanza, en eso también hemos coincidido. La esperanza de que las cosas cambien; aunque si te digo la verdad, yo cada vez lo veo más negro. Bueno, Asunción, que me ha gustado mucho. Suerte y un beso.
No es difícil coincidir porque esta realidad la tenemos muy presente y no parece que vaya a cambiar.
Un besazo
Un relato muy cercano a la realidad, historias como estas se repiten cada día, Asun, es precioso y tus palabras muy necesarias. A veces la realidad supera a la ficción, frase muy manida, pero viene a cuento.
Mucha suerte
Besicos
Gracias Carmen, la realidad supera a la ficción siempre. Por mucha imaginación que se tenga.
Un beso muy grande.
Ostras, leyendo tu relato me has traído a la mente uno enteciano que escribí hace ya muchos meses con la misma temática pero cambiando el género de los protagonistas. Yo no tuve suerte, ojalá tú sí la tengas. Abrazos.
No es raro Lorenzo, muchas veces creemos ser originales y no lo somos en absoluto.
En este caso yo no lo pretendía, lo de ser original, porque es un tema muy trillado que en un momento u otro hemos tocado todos.
Pero bueno cada uno le da su toque, que ese si es original.
Un besote, querido Lorenzo.
Me ha dejado un poco triste tu relato. Me ha encantado cómo lo cuentas.
Me quedo con la imagen del sillón de leer cuentos (como la habitación propia de Virginia Woolf cuando ya somos más mayores). Todos deberíamos tener uno desde pequeñitos.
Mucha suerte.
Besos
No quisiera que os dejara tristes el relato, ya que tiene un fondo terrible pero un desenlace feliz.
también a mi me gusta mucho esa figura del sillón de leer cuentos, me parece algo precioso que todos deberíamos tener.
Muchos besos.
Un buen relato, real y de final esperanzador.
Abrazos y suerte.
Los finales en la realidad no son tan felices como en el mío, por eso lo terminé así.
Gracias por pasar y comentar. Besos
Tu historia, me ha recordado a la de Moisés, en versión actual.
A través de la ficción has elegido unos símbolos muy reconocibles, qué llegan
al imaginario.
Besito virtual, Asun
No se me habia ocurrido a mí ese paralelismo, por eso me encanta descubrir cuántas lecturas puede tener un micro.
Gracias M Jesús, muchos besos.
Bella historia de adopción, aunque con un fondo atroz. Se palpa la conversación entre ambas.
Si no recuerdo mal, es uno de tus relatos que más me ha gustado. Por eso te deseo la suerte que se merece.
Un abrazo, Asun.
Gracias Rosy, me alegro de que te haya gustado y que aprecies que es de lo mejor que me has leído.
Un abrazo.
Cuanto fondo, cuanta triste realidad y que manera más delicada de contarlo. Siempre hay personas buenas y entregadas a salvar la vida y la sonrisa que el mar quiso perdonar.
Sensibilidad y belleza en tu historia.
Un beso preciosa Asunción. Suerte.
gracias Belén encantada de que me leas y te haya gustado mi triste/alegre historia, que tiene tristeza pero alegría en su desenlace.
Un beso grande
Un cuento dulce para contar una realidad de lo más amarga.
Bien relatado, Asunción.
Saludos cordiales.
Gracias Carles, un placer verte leyendo mi relato.
Un abrazo.