99. LISA (MARÍA ORDÓÑEZ)
Una noche de encendida luna llena, a través de una ventana, Lisa observa a su hermana cargando a su criatura mientras manotea con gran enojo. Joel, su cuñado, con la cabeza gacha y el gesto contrito, murmura algo. Conmovida, Lisa desea entrar a rescatarlo, pasar sus dedos por su frente y sus cabellos, acercarle su rostro al cuello, besarlo hasta hacerlo sonreír y amarlo… Asustada sacude la cabeza tratando de desterrar tan terribles pensamientos y apresura el paso para no delatar su presencia.
Las mañanas de ciudad pequeña, casas blancas y tejados rojos, son frías y brumosas. La gente se levanta tempranito a barrer, instalar puestos de comida, ir a misa o al mercado. En el aire reposado y transparente, persiste el aroma de azucena y alelí. Todos lo disfrutan mientras murmuran los pecados de amor de Lisa. Joel la dejó a ella también… sin culpas.
El cuerpo de Lisa yace hoy sin vida. La rodean afligidos sus hijos, entre sí hermanos, hermanos primos y medios hermanos. Ella los amó con locura, así como creyó y amó a los hombres de su vida. Su última pareja solloza consternada. La ciudad anochece sin luna, observando la escena con turbado pesar.
Buen relato de amores contracorriente. Esta Lisa debió ser una mujer de carácter. Muy bien narrado.
Suerte María.
Un abrazo.
Primero ingenua. Luego los hijos le dieron la fortaleza que la caracterizó. Gracias amigo por estar siempre!
Enorme drama en pocas líneas, María, y narrado de modo excelente. felicidades.
Un saludo
JM
Muchas gracias Juan. Qué amable! Un abrazo.
Una historia con buenas imágenes y con suspense para activar la imaginación.
Suerte, María
María, si vieras que en algunos asuntos, la realidad supera con creces la imaginación. En este caso es así. Una historia muy difícil de contar en 200 palabras! Hice el intento. Gracias por leerla! Abrazo!!!
María, estos amores y desamores, los cuentas con sutil elegancia. Suerte y saludos
Gracias linda, por leerme! Un beso.
Así es Ana! Gracias por comentar tu impresión! Abrazo!!!
Lisa parece haber vivido y amado sin límites, y sin seguir las convenciones de esa sociedad que retratas en el segundo párrafo. La muerte de Lisa, sin embargo, me ha llenado de dudas: la lloran los hijos (que entre ellos son hermanos y primos) pero me pregunto si ha sido una muerte dulce o si obedece a alguna rencilla amorosa. Sea como sea la historia es contundente, difícil de plasmar en sólo doscientas palabras, y por eso quiero felicitarte. Muy buen trabajo.
Abrazos y suerte
Muchas gracias Anna. Eres muy amable. Efectivamente, era un reto escribir la historia con tan pocas palabras y en el marco de la luna llena… Eres muy generosa y agradezco tus palabras. No he tenido tiempo de leer casi a nadie, pero estoy segura que las historias de este mes son magníficas, como siempre. Abrazo!
Amores complicados, como es la vida, enrevesada y dura. Y más aún en ciudades pequeñas, donde la atmósfera es aún más asfixiante, todo conduce a ese final trágico.
Saludos.
Así es. Gracias por leer mi historia, Asunción! Saludos!
Me parecía una historia sencilla, de lugar pequeño. Una mirada a la vida de una gran mujer que supo amar libremente. Me gusta cómo nos lo cuentas.
Muchas gracias, Isabel. Agradezco tus palabras. Un saludo!
Me gusta mucho la narración. Me parece una historia de imposibles muy bien contada. Quedan ganas de profundizar en Lisa y sus recuerdos. Mucha suerte 🙂
María, preciosa historia de amores truculentos pero auténticos. Abrazos y suerte.
Muchas gracias Juan Antonio. Tú siempre tan amable de leerme. Algún día abundaré en la historia. La vida rebasa nuestra imaginación. Un abrazo!
Qué amable Salvador. Qué bueno que hayas disfrutado la historia! Un abrazo grande.