23. Lo asombroso de la vida (G. Llauradó)
Por asombroso que parezca su vida se mantiene en un extraño equilibrio entre el orden y el desconcierto, en medio del cual encuentra la manera de representar su día a día. A menudo, la vida adquiere sentido por los sin sentidos con los que ha tenido que lidiar. Percibe que, en sí la vida es un misterio a vivir y no un problema a resolver por muchas circunstancias adversas que la aborden. Y si algo le ha enseñado la ausencia de quien más quería, es que hay que aceptar la vida tal como es para ser feliz. Dicho de otro modo, aceptar lo que la vida trae, ya sea bueno o malo, sin pelearse con ello, de lo contrario sólo lucharía a contracorriente hasta el agotamiento. Y eso, no merece para nada la pena.
Ahora su vida es plena, pero no es una vida perfecta sino una vida consciente con todo lo que implica. Su dolor inicial lo ha convertido en fuerza, la rabia en impulso y la desolación en inspiración y esperanza. Quizás con el tiempo olvide lo que él expreso, lo que imaginó o soñó, pero nunca olvidará su vida junto a él.
Un escrit molt emotiu. M’he preguntat tantes vegades com has superat la seva absència? Has tingut molta força, clar que segur ha tingut que passar temps. T’envio molt, molt carinyo i petons