DL03. LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ
Al principio nadie se dio cuenta del alcance del hecho, pero cuando semana tras semana iban apareciendo mordidos que perdían parte de sus extremidades, del tronco o del rostro, hubo un murmullo de que algo grave sucedía. Todos caminaban con el temor en el cuerpo, desconfiando, hasta que la población entera quedó afectada por alguna tarascada. Entonces, se unieron todos y creativos como eran empezaron a fabricar medias sillas, medios jerséis, medios sombreros, y así, la industria empezó a revivir Los bancos empezaron a dar medios préstamos, con medios intereses y todos, quedaron contentos con sus medias sillas, sus medias camas, sus medias casas y su media humanidad. Al primer mordedor le levantaron un monumento y se creó una fundación con su nombre, cuyo fin principal es seguir ayudando a acabar con la crisis y recuperar lo que el viento se llevó. O la mitad.
Curioso relato. Tarascada es una palabra que siempre me ha gustado mucho.
Abrazo.
Es original, se le podía haber sacado más partido que solo con las medias mitades. Bueno, para un relato más largo, claro.
original relato en una situacion situacion real
Gracias Aurora, Susana y Calamanda por opinar.íFíjate Aurora, que yo no utilizo esa palabra, pero de repente me acordé de una vecina que la usaba y ahí quedó, y sí, es bonita, como «taracea».Ah, ya caigo, quizás me influenció «tara», eso va a ser, los caminos de la imaginación o de la memoria, que son infinitos :-)Me quedo con que lo hayáis encontrado curioso y original. Es vuestra mirada.
Susana, tomo nota de lo que dices, posiblemente pude darle más nudo, pero mira, se me fue o se me lo llevó el viento del coco.
Abrazos a todas.