31. ¿LOCO?
Nunca tuve yo mal coco,
aunque siempre lo aproveche muy poco.
Llegué a volverme medio loco…
Despegué los pies del suelo,
¡y casi el cielo toco!
Pero aprendí a motivarme
y para incentivarme, me provoco.
Mis metas fijo, visualizo, enfoco
y las persigo…
hasta que las alcanzo y muerdo
¡Así es como logro mantenerme cuerdo!
Y es que esta composición,
que es casi una canción,
es la recreación
de la ilusión
de la metáfora del sueño de un recuerdo.
Sé que una frase así
bien podría ser el título de una obra de Dalí.
Admiro al artista surrealista,
pero sin perder la realidad de vista.
Mantengo el equilibrio
como un funambulista
y le echo más cara
si voy por una arista.
Si son cuadriculados,
yo me vuelvo cubista
estilo Picasso…
A sus opiniones
no les hago caso,
pero si se empeñan,
¡con mis lecciones
les doy un buen repaso!
Muchas veces salvaje,
otras pocas manso,
de tener razón
yo nunca me canso.
Una vez me equivoqué
pero corregí.
De esa ya aprendí,
¡no se vuelve a repetir!
No sé si por loco
o solo medio cuerdo,
pero no lo olvidéis:
yo no soy ladrador,
siempre que hace falta, ¡muerdo!