97. Los caídos
Sentados como estatuas, llevaban rato esperando. Sabían mucho, a pesar de lo poco que les habían contado. Y aunque la puerta estaba cerrada, los gritos se oían con claridad. Ambos se miraban, pero no se atrevían a hablar. En los últimos meses, cada vez que el problema surgía, a Javier le picaban los ojos, y a Martin, el nudo en el estómago le hacía correr a vomitar. El resto del tiempo ni lo mencionaban para no provocar, y así habían llegado hasta hoy. “Miraflores y asociados”, reza el letrero dorado de la puerta por la que salieron, primero su padre, dando un tremendo portazo y después su madre, enjugándose las lágrimas en el hombro de un señor con pinta de abogado.
Allí seguían sentados un rato después, cuando Martin susurró a su hermano, “se olvidaron de nosotros”.
Tremendo drama infantil al que asistimos expectantes y que nos descubres al final con una frase magistral.
Me ha gustado mucho Esther. Suerte.
Esos son los «daños colaterales» de las guerras conyugales.
Caídos de guerra. Y vivos; más duro aúm, si cabe. Muy bueno.
Esther, parece que no les iba a ser facil llevar adelante esa separacion sin hacer tanto daño a sus hijos. Ellos, aunque solos, deberan ganar su propia guerra interior. Suerte y saludos
Jajaja.
Muy bueno, desde el título hasta la frase final.
El primer relato que escribí para este mes trataba ese tema también. Pero desde el punto de vista del padre que recuerda con amargura el proceso de divorcio y se queda sin poder estar con su hija porque su ex se va lejos a trabajar, consigue la custodia y se la lleva con ella. (Al final no me gustó como me quedó y me salió el otro)
Trágica situación igualmente. Pero se ve más trágico desde el punto de vista de los niños de tu historia.
Mucha Suerte.
Un portazo y una bomba son los mismos truenos de guerras distintas.
Un saludo
JM
Hola a todos, lo primero agradecer todos los comentarios. Después, decirnos que lo que más me duele es la infancia y las situaciones que todavía sufre, incluso en el «mundo civilizado». El tema de la separación de los padres es controvertida, pero a menudo nos olvidamos de una parte muy importante que son los hijos, respetando siempre a las personas que toman esa decisión.
Un abrazo
Otro combate cotidiano contado con originalidad y sentimiento.
Mucha suerte.
Relato tintado de tristeza y realidad. Los niños son los más perjudicados en estos casos. Tu historia lo refleja perfectamente, además de estar bien narrado.
Espero que en algún momento de sus ensimismadas vidas se den cuenta de que se han olvidado de sus tesoros.
Un beso Esther
Víctimas desarmadas de guerras en las que nunca combate, que bien lo has contado Esther, mucha suerte.
Está claro que ellos son siempre los que más sufren y pierden en las guerras, los más inocentes y lo que más nos duele.
Un relato que me toca de cerca. Por desgracia hay gente que cuando se separa la última variable de su ecuación son los niños. Mucha suerte 🙂