84. LOS DÍAS TEMPESTUOSOS DE ERIKSEN (Óscar Quijada Reyes)
“La tormenta del deshonor azota a Jasper Eriksen”, fue el titular de El Expreso Capitalino; “Prestigioso empresario es vinculado a la mafia”, destacó El Universo a primera plana, y ya el mes anterior, una revista mostraba su foto en la portada a color, y advertía: “El imperio se derrumba”.
Esas publicaciones y muchas más, estaban en una de las tantas propiedades que aún poseía Eriksen. El magnate pasaba por unos días tan tormentosos que hasta pensó en quitarse la vida.
Afuera llovía a cántaros, mientras él, desesperado, llevaba las manos a su cabeza y la agitaba de un lado a otro. Se consideraba un buen hombre y no podía creer que los medios informativos lo atacaran, que su esposa lo dejara por dedicar tanto tiempo al trabajo y que sus hijos lo repudiaran.
Terriblemente contrariado, echó mano a su pistola, se detuvo a mirarla, y apuntó al hombre que había sido su mano derecha. Este se encontraba amarrado a una silla, sin escapatoria alguna; dos veces tronó el arma del delincuente, que así acabó con la vida de quien consideró responsable del descubrimiento de sus negocios sucios.
Óscar, a grandes males idem remedios; así lo resolvio todo. Bien descrito ese ambiente hamposo, y con claras imagenes. Suerte y saludos
Hola Calamanda, gracias por tu estimulador comentario. Mucho éxito y saludos.
Hola, Óscar.
Vaya tipo tan mafioso, pero eso que dicen de «que parezca un accidente», este se lo saltó a la torera.
Una visión de la tormenta muy buena.
Besos.
Hola Towanda, gracias por compartir tu opinión conmigo, es un honor para mí que pases por aquí. Gracias y que sigas consechando éxito con tus escritos.
Hola Ana, gracias por tu comentario. Tienes razón, para nada, así son algunos. Un abrazo y saludos.
Negra historia bajo la tormenta. Me gusta como nos has situado con los titulares y ese ejercicio de justificación vital del personaje, que como nos demuestras al final, lleva hasta el extremo. Mucha suerte.
Gracias Juan Antonio,
Muy buena lectura del relato, se ve que haces un esfuerzo por comprender todos, te felicito. Eres muy amable en tus comentarios y eso se aprecia.
Un abrazo.
Hola, Óscar, me ha gustado cómo nos has llevado por la angustia del magnate, y un final que me recuerda al de esas series americanas tipo Prison Break. ¡¡Suerte!!
Muchas gracias Lorenzo,
Muy animador tu comentario, he copiado la dirección de tu blog en mis marcadores (favoritos).
Un saludo cordial.