14. Lumifax Destacamento PAP
Amadísimos chupópteros:
Este universo es fascinante. La víspera de la nueva eternidad, los chirifundios, esos duendecillos que pedalean sin cesar y son responsables de su expansión, interrumpieron su quehacer para recargar baterías. Como consecuencia del desbarajuste espaciotemporal provocado aterrizó una criatura que transitaba en ese momento por un agujero de gusano. Presa del pánico, agitaba sin cesar sus once tentáculos y lanzaba chorros de tinta de colores.
No tardamos en congeniar. La endecápoda era el primer ser realmente inteligente que conocía desde que invadimos este planeta. Ilustraba cuanto yo le narraba —historias de los libros que me había zampado—, tapizando con delicadeza hasta la línea del horizonte con sus coloridos chorretones. Un delirio para las probóscides.
Un día imprimió una bellísima nebulosa verde pistacho, su hogar. Al contemplarla derramó una lagrimita y me pasó tres tentáculos por encima del hombro. Yo le acaricié el cabezón. Ella me chorreó… Acabamos enrejados y tuvimos trillizas. Sus ecografías todavía están impresas en roca basáltica, con tinta blanca. Es lo único que conservo de ellas y de sus ilustraciones. Tenía hambre.
Sin más. Gloria al Gran Borrón, nuestro venerado proveedor.
PD: Envíen víveres a Punto Azul Pálido. Ya no quedan libros.
No hay nada que se resista al hambre. Tras la historia amorosa de este astronauta explorador, con resultados de descendencia incluida, guardará para siempre a la amante en su interior, asimilada al organismo, por lo que no podemos por menos que comprenderlo y hasta sentir lástima por él al haberse quedado sin compañera. Esperemos que sea buen padre y no haga lo mismo con sus retoños. Que alguien le mande libros para saciar su hambre, que no solo es intelectual.
Una historia divertida, tan ajena a cualquier género que no es fácil clasificar, aunque tal vez se halle entre el humor negro y la fantasía futurista.
Un saludo, Javier. Suerte
Javier,
Muy curiosa la aventura interestelar con una «endecápoda» inteligente.
Un relato muy divertido con un paisaje extraordinario.
¡Mucha suerte!
Divertido relato astronómico, lleno de seres fascinantes. El protagonista lleva una vida agitada, sucumbe a un flechazo inesperado y muestra ser un insaciable devorador de libros (entre otros). Imposible no sonreír con el remate final. Enhorabuena.
Un abrazo y mucha suerte.
Muy bueno tocayo, no dejas de sorprendernos con tu imaginación
Un abrazo
Imaginativo, original y lleno de imágenes sugerentes. Enhorabuena.
Suerte y abrazo
Me encanta, Javier. Y feliz Año a los chirifundios.