73. Luz salvadora
La lluvia arreciaba mientras la familia intentaba ponerse a salvo. La noche, tan desapacible, se sumaba al sentimiento familiar, lleno de desazón y tristeza. Las aguas del río habían entrado en su casa, y habían obligado a los padres, y a a sus tres hijos a abandonar la vivienda con lo puesto. Los padres, temerosos por la seguridad de su prole, sabían que debían intentar llegar a lo más alto del pueblo. Quizás así pudieran librarse de las fuertes inundaciones, que amenazaban con romper la presa cercana. Pero mojados hasta los tuétanos, y cargados con los dos pequeños, no era nada fácil avanzar. La niña mayor, pese a sus escasos cinco años, intentaba avanzar todo lo rápido que le permitían sus cortas piernas. Cuando sus fuerzas empezaban a desfallecer y comenzaban a desesperarse vieron a lo lejos una luz cegadora. Los cinco empezaron a gritar: Aquí, ayuda, ayuda- para alertar de su presencia- mientras veían acercarse a una brigada de Protección Civil, que en una barca iban en busca de afectados como ellos. La alegría regresó a aquella familia que lo había perdido todo, pero que conservaban lo más preciado para ellos, sus vidas.
No es un cuento, sino una historia que se repite, desgraciadamente, y muy bien contada.
Si por desgracia es demasiado frecuente esta situación, más de lo que nos gustaria. Gracias por leerme. Gloría Arcos
Muchas gracias por leerme. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo.Gloría
Pues tengo que aplaudir ese guiño a esa gente que se juega la vida por los demás. Además mucho. Mucha suerte.
Gracias Juan AntOhio. Me alegro que te haya gustado. Gloria
Gloria, muy buena descripción de lo tristes y duras que son estas catástrofes, y merecido homenaje a los que ayudan poniendo en juego sus vidas. Me ha gustado. Abrazos.
Tenéis razón tanto tú como Juan Antonio, esas personas se juegan sus vidas por salvar la de otros. Creo que se merecen este y todos los homenajes. Su trabajo es impagable. Gracias por pasarte y leerme. Un abrazo. Gloria
Gloria, nos llevas por la vida de esta familia con suavidad en las imagenes, y claras descripciones. Bien contado. Suerte y saludos
Gracias Calamanda. No creo que tenga suerte. Hay muy buenos narradores en este blog, y es muy difícil estar siquiera entre lo ominados. Pero me siento satisfecha solo con participar. Muchas gracias por tus palabras. Un beso. Gloria
Hola, Gloria.
Bueno, tuvieron un final feliz, a pesar de la angustia que nos haces mascar en el relato.
Suerte y besos.
Sí a veces sucede, y la suerte se apiada de la gente. Ojalá sucediera más a menudo, aunque no sea tan literario. Un abrazo. Gloria
Precioso.
Muchas gracias. Me alegro que te haya gustado Isabel. Gracias por leerme y comentar. Gloria
al fin se salvaron. Bonito tu icro Gloria. Suerte
Besicos muchos.
Gracias Nani, siempre tan amable. Sí, por una vez mis micros tienen final feliz. Ya era hora ¿No crées? Gracias por pasarte. Besos. gloria