M4. MIESES Y ESPIGAS, de Equipo del VIAJERO
Aquel verano mis padres me mandaron al pueblo con los abuelos. Tanta
naturaleza me deprimía.
Pero esa sensación desapareció cuando llegó Julián. El muchacho flacucho,
lleno de mocos, con la ropa manchada de barro, que yo recordaba había pasado
de patito feo a cisne.
Enseguida nos hicimos buenos amigos. Pasábamos los días paseando con la
bici, nadando en el lago solitario… descubriendo nuestros cuerpos al abrigo de lugares recónditos.
Aquel verano de flores tristes y pozo seco bajo el cielo abrasador fue cuando
conocí el amor. Desde las altas torres se contemplaba un paisaje
desolado por la sequía, mas mi lengua se perdía en húmedos besos cada
atardecer junto al muro encalado del campanario. Cuando el sol se escondía
jugábamos a ser mayores en un escenario envuelto en estrellas, disfrazados
de la inocencia perdida que juntos nos abrazaba.
Y fue aquel verano, después de San Roque, cuando Julián, antes de subir a la camioneta que le llevaba a la mili, me besó, me dijo adiós y nada más.
Esa tarde en la ermita lloré, sola y acompañada del coro de chicharras que
comentaban jocosas, como Julián, también estuvo con otra.
Al final del verano, al entrar en casa mi madre me miró y sin decirme nada supo que había llorado.
Me ha gustado mucho el aire de folletín antiguo, sentimental. Aquí existe sensibilidad, no sé yo que grupillo de poetisas hubieran podido componerlo; sí, puede que algunas buenas escritoras, las tres mujeres de Esta Noche Te Cuento, pero incapaz soy de poner nombre. ¡Bien, bien, bien…
Quizás desde algunas torres virtuosas puedas descubrir a alguna.
Equipo del VIAJERO, bien contado y bonito. Yo tambien diría que en esta historia hay detrás tres mujeres… Suerte y saludos
Hermoso,triste, nostálgico y bien escrito
Otra vez el dilema. ¿Lago, Flores, Pozo…? Además como no me conozco a todos ¿Hay algún Julián y Roque? Pero sin SAN
Es que no nos vais a dejar ni de echar la siestecita.
Venga a pensar….
Tramposona 🙂
Una historia llena de nostalgia de la adolescencia, que nos trae a la memoria aquellos veranos de descubrimiento (de hace tantos años ya, buffff) y de «educación sentimental», donde una de las cosas que aprendimos era que nos podían dejar plantados. Sí, suena a chicas. Suerte y besos.
Pues no sé… ¿Isabel Martínez, Lorena Jiménez…?
Fijaos que al principio pensaba que eran dos chicos (gays) Bonito. Suerte.
Por cierto, gran título.
Pienso que como dice Pablo, hay algún gay por aquí, porque tan bonito y con tanta sensibilidad es imposible escribir algo tan bonito y que no sean mujeres o …..
Besos
Lástima que llegaste tarde para inscribirte Epifisia, nombre que me pone, me pone.
Virtudes Torres,Ana U,Blanca O- Buen comienzo,desarrollo y final, felicitaciones equipo viajero-Héctor
Otro que me ha gustado mucho, a este paso no podré votar. Me gustan todos…
Este es muy tierno, aquellos veranos de pueblo. Por cierto a mitad del relato ese «pozo seco», querrá decir algo?
Saludos y felicidades a los autores.
PRECIOSO relato de nostalgias de un amor de verano…
Un despertar al amor y el dolor.
Hermoso y romántico.
Mucha suerte.
Tiene un final bonito y la historia es tierna y bien contada. Creo que la parte de la humedad es de Epi, que no obstante, ha sacado su parte tierna y lírica, que la tiene.Precioso y veraniego título.