M8. LA FIEBRE DEL ORO LÍQUIDO, del Equipo FUEGO
Desde la autovía, antaño sinuosa y peligrosa carretera transitada por carros cargados con su preciado cargamento de aceite, se contempla la silueta del orgulloso castillo de las Navas, que, todavía regio, se alza entre olivos. Ignora el viajero que esa fortaleza no existe realmente, que solo es producto de millones de años de leyendas, de montesinadas corregidas y aumentadas por las gentes del lugar, morenos labriegos que, de tanto aspirar polen de olivo, se embriagan y trazan mentalmente siluetas quiméricas para burlar un día más la monotonía. Así, como el aldeano, el forastero se deja invadir por el engaño, que le parece singular y glorioso. Pero lo que sí saben tanto viajeros como lugareños es que, a pesar de que las descripciones del castillo son dispares, hay algo que coincide en todas las conversaciones: la magia que impregna este territorio aromatizado por flores de olivo. Dicen que los días en que el sol aprieta se estira intentando fundirse con el fuego de sus rayos, y al nacer la aurora, pretende elevarse y volar.
Equipo FUEGO, vuestro cuento está bien escrito y es original hasta su frase final. Suerte y saludos
Espléndidas y poéticas descripciones, con Yolanda camuflada de Castillo y, entre los autores, quizás un Manuel y alguna Aurora.
Precioso y mágico
Os compro la leyenda, me la creo. Grande también, Suerte. ¿Paloma Hidalgo?
Muy poéticas las descripciones. Suerte y besos.
O quizás Nava, o Flores…
Me encanta la descripción de ese castillo jiennense… Iría mañana mismo, de cabeza, a fundirme en su fuego.
Bonito cuento, hasta la «aurora», como dice su final.
Felicidades
Un cuento, cuento de los de verdad.
Suerte
Bello cuento plagado de leyendas.Muy poético.
En la primera lectura no me enteré, leía aprisa, y acabé votándoos , por la magia, por el lenguaje, por el título, las descripciones, las ideas y ese final tan luminoso. Felicidades equipo.