16. MAL DESPERTAR (Rafa Olivares)
Al día siguiente de completar su obra –vamos a suponer que era domingo–, descansó. Ya en la jornada anterior había creado a su imagen y semejanza al hombre, después de que el viernes lo hubiera hecho con los seres que vivirían en el agua, los que correrían, brincarían y se arrastrarían por el suelo y los que se moverían por los aires. Un día antes se había ocupado de inventar las estrellas y los cuerpos celestes, y con ellos el contador de tiempo, mientras que el miércoles estuvo dedicado a agrupar mares y océanos y dar forma a continentes, penínsulas e islas, veinticuatro horas más tarde de que hubiera engendrado el cielo separándolo de la tierra. El lunes había empezado todo. Ese día acometió lo más delicado y necesario, hacer la luz y apartarla de las tinieblas para poner algo de claridad a la tarea. Por la mañana, bien temprano, ya se había despertado con una idea fija: «Esta semana la voy a liar parda».
Je,je,je. Y mira que la lio. Buenísimo
Ya ves la que montó.
Gracias, mellizas.
Un beso.
Pese al mal despertar, no le salió tan pardo el lío… ¡Al contrario, jaja! 😉
Me encantó, RAFA.
Cariños,
Mariángeles
Bueno, según lo mires. Hasta el viernes iba bien.
Cariños, Mariángeles.
Es que los lunes son difíciles para todos!
Qué bueno contar con tu buen humor, Rafa.
Un abrazo.
Un mal despertar de lunes puede ser fatal.
Gracias, Paloma.
Si exceptuamos la criatura del sábado, el resto del invento le salió bastante bien, hay que reconocerlo. Con lo cual, una de dos, o ya estaba cansado al final de la semana, o esa imagen y semejanza del Creador dejaba un poco de desear de origen. Tal vez, también, la operación de apartar la luz de las tinieblas del lunes, que dejó un poco que desear, tuvo su consecuencia al final de la semana.
Divertido e imaginativo, en tu buena línea.
Un abrazo, Rafa
Quizás si nos hubiera dejado solo entre tinieblas nos habría ido mejor.
Gracias, Ángel.
Un abrazo.
Jajajaja, ¡y la lio, vaya si la lio! (Qué raro se me hace escribir «lió» sin tilde…Hay que ver…) Estupendo, Rafa. Un abrazo fuerte. Aurora.
Esas risas son el mejor halago. Esperemos que no se moleste nuestro personaje.
Gracias, Aurora.
Un abrazo.
Como decía Luis Piedrahita: «Dios hizo el mundo en 7 días, y se nota». Y es que andar con prisas y dejar para el final a los elementos más complicados, cuando ya te pilla cansado y con ganas de acabar, no auguraba nada bueno. Dicen que los caminos del señor son inescrutables, tanto que parece que ni él mismo sabe qué va a hacer de una semana para otra.
La redacción es impecable, Rafa, con ese punto de ironía y cachodeo marca de la casa. Me ha gustado mucho ese ir ‘pa trás’ poniendo el final en el principio.
Enhorabuena, maestro Olivares.
Un abrazo.
De levantarte con mal pie y ponerte plazo a tus aviesas intenciones no puede salir nada bueno, a la vista queda.
Gracias, Antonio.
Abrazos.