Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

98. «Maldito seas (…)» (Asunción Buendía)

     

     Asistía al entierro de una anciana vecina de mi madre. Curiosa iba leyendo la letanía de epitafios de las tumbas, casi todos iguales, impersonales o empalagosos.

Muy cerca, en la siguiente sepultura, rezaba uno que llamó mi atención.

“Maldito seas …”

Algo en él indica que falta una tercera palabra. Intrigada me separo un poco de mi comitiva para verlo más de cerca, pero me detengo porque hay una mujer en la lápida. Como si mi mirada le hubiera tocado en el hombro, se vuelve y me contempla. Avergonzada dibujo un lo siento con mis labios. Me mira desde unos ojos asombrosamente vivos y jóvenes, en contraste con un rostro arrugado. Asiente con la cabeza y extiende la mano para repasar con un dedo tembloroso y artrítico, el contorno de las palabras: maldito seas… y la tercera antes borrada y ahora tan nítida como las anteriores “amor”. Me recorre un estremecimiento, creo comprender la dimensión de la leyenda, toda la pasión del amor y el dolor de una vida de ausencia, caben en esas tres palabras.

Con emoción contenida vuelvo los ojos hacia ella, comprobando que ha desaparecido, igual que la tercera palabra.

Entonces, aturdida, reparo en la fecha: 1815.

32 Responses

  1. «A veces veo muertos» famosa frase que coincide con tu misterioso micro. Cosa que no hemos hecho tú y yo este mes… 😉
    Me ha gustado, Asun, te deseo mucho suerte.
    Un abrazo.

  2. Reve Llyn

    Un micro sin historia resuelta pero completito. Lleno de interrogantes, de misterio, de ¡¿qué está pasando?! ¡Cuántas tumbas abiertas dejas con esas dudas!

  3. Ángel Saiz Mora

    Un relato corto de pinceladas anchas e inquietantes, que puede ser el germen de una historia amplia, llena de detalles y recovecos.
    Suerte y un saludo

  4. Vaya relatazo Asun. Un momento de contacto entre el más allá y el más acá, muy bien dibujado por cierto. Me ha gustado especialmente «Como si mi mirada le hubiera tocado en el hombro»,muy bien elegido para la atmósfera que traslada el relato.
    Un abrazo

  5. María Ordóñez

    Wow, ¡qué cuento tan bueno, Asun! Excelente. He quedado medio temblorosa y con tanto para pensar… ¡Qué manera de escribir! ¡Felicidades! Abrazos.

  6. Virtudes Torres

    Cuánto encierra ese corto epitafio.
    ¿Amor o desamor? ¿Separación forzosa o voluntaria? y fuera (aunque ya se supone que no) esa joven-anciana que aún llora por su amado y que lo transmite a la persona que es capaz de ver mas allá.
    Mucha suerte y muchos besos.

  7. ¿Soy la única malpensada que se había imaginado que la tercera palabra era otra muy distinta a «amor»? Muy buen relato, Asun, me alegro de que las conexiones te hayan sido propicias y nos hayas dejado tu relato. Un abrazo para ti.

    1. Ay cómo eres, no quiero preguntar cuál sería esa palabra.
      Estoy muy contenta porque las conexiones se han solucionado al parecer, ahora ya puedo ponerme a leer y comentar como una loca (ejem)
      Un besazo.

  8. Calamanda Nevado

    Mª Asunción, tu cuento deja dudas y siembra ternura al mismo tiempo. El amor y su peculiar mundo nos atropeya siempre. suerte y saludos

  9. Mª Belén Mateos

    Los cementerios… las sensacionales que nos invaden cuando los visitamos, las has sabido mostrar de manera acertada en tu relato. Ese mirar con curiosidad las losas y sus epitafios, esos fantasmas que a veces aparecen en un escalofrió o en una mirada que sentimos.
    Una historia bien llevada y que hace pensar cuantas veces habremos visto espíritus en el campo santo y no lo habremos sabido.
    Genial Asunción.
    U beso guapa, suerte.

  10. Me ha gustado mucho, creo que cada día me gustan más tus relatos. Has conseguido que estemos allí, de cuerpo presente, viendo la escena. ¿Te has preguntado si sobra «creo comprender la dimensión de la leyenda, toda la pasión del amor y el dolor de una vida de ausencia, caben en esas tres palabras». Quizás debes dejar ese espacio para el lector. No sé. Suerte

    1. No lo había pensado, pero probablemente lleves razón, a veces el miedo a que quede cojo y no se entienda hace que le quitemos algo de gracia al relato.
      Gracias como siempre por tus comentarios tan enriquecedores.
      Abrazos

  11. Qué bien que has dibujado la escena. Nos has llevado a todos a ese cementerio y has llamado a la puerta de nuestro miedo con esa figura fantasmal. Esa historia de amor además le da mucha profundidad al texto. Enhorabuena y mucha suerte 🙂

Leave a Reply