MANUAL PARA PLANTAR UN MICRORRELATO
1) En primer lugar debe estar atento a sus lecturas, a lo que vea paseando, en el cine, en la tele, a lo que le cuenten sus amistades en una conversación, a lo que pueda escuchar por ahí… cualquier imagen que se forme en su cabeza puede ser el germen de un microrrelato. Así, de repente. Depende de usted. Y si ha cazado alguna al vuelo utilice esa idea como si fuese una semilla para que vaya creciendo desde su interior.
2) A continuación tendrá que abonarla con su experiencia; ahí puede hacer uso de sus conocimientos labrados frente al folio en blanco en tantas ocasiones. Y regarla con su imaginación. Esta es la parte más delicada del proceso. Si el sistema de riego elegido es el adecuado, podrá conseguir imágenes bellísimas y cargadas de simbología que a los ojos del lector resulten sorprendentes. Pruebe a utilizar los pétalos como lágrimas, juegue a las contradicciones con pájaros y fieras o señale la confusión como si fueran manglares en aguas estancadas. Ya verá los resultados.
3) En este sentido, el surrealismo constituye una buena elección. Permite elaborar imágenes de rara intensidad; si además sabe realizar una poda adecuada para eliminar lo superfluo y no recargar en exceso el texto, conseguirá que esa semilla crezca en perfecta sincronía con lo que hubo una vez en su cabeza.
4) Ya que mencionamos las plantas y el crecimiento, será un acierto que incluya en su relato verbos que se refieran al tema escogido; por ejemplo, «crecer», «regar» o «podar». Del mismo modo se valorarán las expresiones o conceptos que tengan como punto de partida esa misma idea central, como «echar raíces», «tragar abono», «frondosos manglares», «rosal», «jungla» o «eliminar las malas hierbas». Logrará así una estructura coherente y sólida, con una lógica interna desde la raíz hasta los nervios de la última hoja.
5) No sea muy explícito en cuanto al tema que una vez eligió para que se desarrollase. Piense que en cada lector la tierra es fértil y le gusta seguir su propia imaginación; no lo condicione, deje que su microrrelato se ramifique en múltiples interpretaciones. El surrealismo, y ahora lo podemos decir, es un terreno abonado para ello. Algunos quizá lo disfruten como un cuento surrealista centrado en la botánica, otros lo interpretarán como si un tumor invadiese el cuerpo de una mujer al tiempo que este condiciona su vida, o puede que lo entiendan como las dificultades o dudas que experimenta una mujer ante un embarazo inesperado, o les sirva para analizar lo traumático que pueden ser las transformaciones en el cuerpo de una adolescente, o… en realidad puede haber casi tantas interpretaciones como lectores.
6) Por último, y antes de darlo por finalizado para su exposición, si el personaje imaginado por usted es un protagonista inseguro, preocupado porque no sabe lo que le pasa, debe buscar un final en el que lo hunda más en ese desasosiego y en la extrañeza que le ha acompañado durante su crecimiento, y que el propio lector lo pueda experimentar como tal. Un exabrupto sonoro para resaltar sus inestables sentimientos puede considerarse como el perfecto broche de cierre.
Si usted sigue las indicaciones de este manual al pie de la letra es muy posible que haga florecer un microrrelato con la misma intensidad narrativa y despliegue de imaginación como ha madurado Paz Monserrat Revillo en Jardinería de interior.
Concurso: WONDERLAND – Ganador semanal.
(100 palabras justas, excluido título – periodicidad semanal)
JARDINERÍA DE INTERIOR, de PAZ MONSERRAT REVILLO
Tengo un bonsái en el útero. De momento solo hay que controlar que no crezca. Cierro los ojos un instante, pero la boca queda abierta y debo de haber tragado abono. Al salir de la visita, unos frondosos manglares han echado raíces en las aguas estancadas de mi cabeza, un rosal ha desprendido varios pétalos que se han deslizado mejillas abajo y una jungla con sus pájaros y sus fieras se extiende ahora mismo por mis tripas. No sé si tengo que regar, podar, eliminar las malas hierbas o seguir abonando. Y no tengo ni un puto libro de jardinería.
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Una auténtica delicia la lectura de este manual de Rafa y el micro de Paz. Para enmarcarlo, sin ninguna duda.
Abrazo a los dos.
Gracias por tu comentario, Susana. Supongo que deberás elegir un marco vegetal, entonces. Para que haga juego.
Un abrazo.
Bueno, bueno, Rafa… ¡Menuda disección!. Me resulta muuuuy interesante ver mi cuento desmenuzado en formato de manual de instrucciones de jardinería. Qué capacidad de análisis tienes ¿has pensado en dedicarte a la botánica profesionalmente? Lo mejor de todo es ver la estructura interna , el esqueleto de tu criatura cuando tu pensabas que era blandita y lisa, cuando creías que había nacido de una pieza, que habías dibujado su perfil desde fuera, con pinceladas gruesas, sin tener mucha idea de lo qué era eso del surrealismo, desde la víscera …no tenía ni idea de que al hacerle la autopsia a un bonsai pudieran salir tantas cosas , y entre ellas su libro de instrucciones, pequeñito pero con todos los datos, en todos los idiomas, didáctico y a la vez poético. ¡Muchísimas gracias Rafa, un lujazo tenerte de taxidermista de cabecera!
Hola, Paz. Es una alegría que te pases por aquí y que te haya gustado este pequeño manual inspirado en tu precioso relato. Y no, nunca he pensado en dedicarme a la botánica. Para eso hay que conocer muchos huertos y yo a veces ni siquiera entiendo las plantas, y también temo hacer mal algunos injertos. Prefiero ser un jardinero que cuida su pequeña parcela como una afición más y aprender de lo que aquellas me cuentan.
Un abrazo.
Las instrucciones de Rafa son tan y tan buenas que me han animado a releer el texto de Paz. Claro que, ahora que lo pienso, tampoco me hacía falta ese empujoncito. Es extraordinario. Es mi amiga, qué caramba, ¿por qué no habría de decirlo?
Enhorabuena a ambos y un saludo a tutti,
D.
Hola, David. Gracias por tu comentario. Si las instrucciones te han animado a volver a disfrutar del relato de Paz, ya han merecido la pena.
Un abrazo.
Jajajaja genial!
Bien por esa sonrisa. Es uno de los mejores regalos que se pueden ofrecer.
Un abrazo, rueca Érika.
Rafa: qué capacidad de análisis, qué redacción tan clarificadora. Paz: Qué imágenes tan sugerentes e imaginativas. Sois geniales, me quito el chapeau
Muchas gracias por tu comentario, Paloma. Si usted se quita el chapeau, yo quedo encantado a sus pies, faltaría más.
Un abrazo.
Ana, muchísimas gracias por tus palabras. Si has pasado un buen rato, el objetivo está cumplido.
Un abrazo.
Gracias por todos estos comentarios tan generosos.Una no se acaba de acostumbrar a esa sensación tan rara que produce la exhibición de sus propias criaturas. Y gracias otra vez, Rafa.
Espléndido manual para plantar un buen microrrelato como el de Paz. Olé por vosotros. Tuiteado.
Me alegro de que lo hayas disfrutado, Lorenzo, y gracias por pasarte por aquí.
Un saludo.
Como otras veces me maltrata el dilema: no sé si ponerle un 10 al relato y un 11 al comentario de texto o al revés. ¡Sublimes ambos!
Muchas gracias, Edita. Creo que siempre es mejor quedarse con el original. Pero te lo agradezco. Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo.
Un relato estupendo para recorrerlo cada cual como lo sienta. Bueno, muy bueno.
Y lo de Rafa, de envidia sana. Un placer ver lo que es capaz de escribir tras leer los relatos. Una pasada.
Abrazos y enhorabuena a los dos.
Ambos textos, de lo mas hermoso que he leído últimamente. Ovación y aplausos.