MAR11. QUÍMICA, de Paloma Casado Marco
-Operaria Casado, es la tercera vez que acude a la cabina de reposo. Vuelva rápidamente a su puesto.
La voz metálica del interfono interrumpe abruptamente mis ensoñaciones, así que trago una píldora para “entusiasmarse por el trabajo”, y regreso a mi tarea.
A la salida de la oficina, pienso acudir a un salón de máquinas de la felicidad para conectarme un rato, cuando mi marido me localiza con el “rastreador” del móvil.
-¿Qué haces en la calle 23, no sabes que hoy es el cumpleaños de mamá?
Rápidamente meto en mi boca la pastilla de “cumplir con las obligaciones” y acudo a la casa de mis suegros.
Allí, más de lo de siempre cuando critico la política del gobierno por subirle el IVA a las substancias químicas: “En nuestros tiempos, teníamos que soportar las frustraciones sin tener que acudir a esas pastillas que ahora usáis para todo y bla, bla, bla…
Voy al baño para, sin que nadie se entere, tragarme la pastilla de “tengamos la fiesta en paz”
Ya en la cama, añado a la leche unas gotas de “sueños felices” y siento como un cálido agradecimiento inflama mi corazón. Amo los laboratorios farmacéuticos.
Has visto la película Barbarella??? Muy al hilo, te la recomiendo.
Tu relato no tiene desperdicio, chica. Lo habitual, por otra parte, no sé de qué me extraño.
Gracias Aurora. No he visto Barbarella aunque es muy famosa, cuando pueda lo haré.
Operaria Casado, he de tomar la píldora para combatir la envidia ante tu creatividad ¡bip,bip!. Nuria
Hermana, nosotras ya hemos tragado muchas pastillas para «aguantar a las monjas», «reirnos de mamá», etc.
Qué bien vendría a veces tragarse unas pastillas de esas en vez de «tragar» otras cosas. Muy bueno, Paloma, buena proyección futurista de cosas que ya están sucediendo. Besos.
Bueno, eso es lo cómodo y lo que permite, en la sociedad que he inventado, aborregar a la población.
supongo que deberán tener unas pastillitas que prolonguen la vida y ese sistema no colapse de tantos químicos! disfruté mucho el relato. Saludos!
Ya ves que la vida se va prolongando gracias a los avances de la ciencia y sí, la industria química es la que ofrece más puestos de trabajo (I+D)
La imaginación que derrocha este relato, Paloma, es B-R-U-T-A-L; el tono, muy conseguido; el personaje, muy bien caracterizado en pocas pinceladas.
Veo un potencial enorme de sacarle mucho más partido al texto, da para un relato largo, para una novela (hay un germen de muchas escenas brillantes, personajes… tienes ya el clima creado!!!), ya que como micro, ummm, no lo acabo de ver redondo del todo, me parece más una sucesión de gags brillantes que no llegan a cerrarse en un círculo perfecto… Lo dicho, Paloma, como siempre aplaudo tu inventiva y, sinceramente, te animo a que no le cortes las alas a esta prometedora historia, hay material del bueno!!!
Un fuerte abrazo
NACHO RUBIO
Que más quisiera yo que saber escribir una novela, mi record son cuatro folios y ya me canso, soy de pocas palabras y corto recorrido. Si, quizás este cuento podría extenderse un poco, hacia las 400 palabras mas o menos.
Paloma, cuanta imaginación. Estamos a nada de llevar esa vida tan «quimicamente pura». Saguramente nos adelantaremos a 2084, si nuestra sociedad continua en este declive. Vamos a poner empeño para que no sea así. Suerte y saludos.
No sé hacia donde vamos, parece que a cargarnos la vida natural.
Buenas noches…
Espero que el futuro no sea tal y como lo describes… que desesperación estar siempre pendiente de pastillas…
Mucha suerte…
Y de la alienación, la concentración del poder, la destrucción de la naturaleza…
Si echamos la vista atrás vemos que nunca ha sido fácil para la mayoría de la población.
La verdad es que parece que ese es el camino que seguimos. A ver si logramos pararlo a tiempo. No será porque no nos hayas avisado. Muy buena la reflexión que podemos extraer.Besos Gloria
Gracias Gloria. El que avisa no es traidor…
Cada vez se ven más esos envases para guardar pastillas diarias. Como decía alguien que no recuerdo:
«Con tantos avances médicos cada día es más dificil encontrarse con alquien totalmente sano» o algo así.
Seguro que te tomaste la pastilla de escribir relatos atractivos , escritora Casado.
Divertido e intemporal al parecer.
Un beso.
Pongo la canción de Sabina, a la que me recordaste.
PASTILLAS PARA NO SOÑAR
Si lo que quieres es vivir cien años
No pruebes los licores del placer.
Si eres alérgico a los desengaños
Olvídate de esa mujer.
Compra una máscara anti gas,
Mantente dentro de la ley.
Si lo que quieres es vivir cien años
Haz músculos de cinco a seis.
Y ponte gomina que no te despeine
El vientecillo de la libertad.
Funda un hogar en el que nunca reine
Más rey que la seguridad.
Evita el humo de los puros,
Reduce la velocidad.
Si lo que quieres es vivir cien años
Vacúnate contra el azar.
Deja pasar la tentación
Dile a esa chica que no llame más
Y si protesta el corazón
En la farmacia puedes preguntar:
¿tiene pastillas para no soñar?
Si quieres ser matusalén
Vigila tu colesterol
Si tu película es vivir cien años,
No lo hagas nunca sin condón.
Es peligroso que tu piel desnuda
Roce otra piel sin esterilizar,
Que no se infiltre el virus de la duda
En tu cama matrimonial.
Y si en tus noches falta sal,
Para eso está el televisor.
Si lo que quieres es cumplir cien años
No vivas como vivo yo.
Deja pasar la tentación
Dile a esa chica que no llame mas
Y si protesta el corazón
En la farmacia puedes preguntar:
¿tienen pastillas para no soñar?
Gracias Antonia por tu comentario y por recordarnos a Sabina y las siempre perfectas palabras de sus canciones.
Me recordó mucho a «Un mundo feliz», de Huxley y «Sueñan las ovejas con androides eléctricos», donde se menciona la manipulación de sentimientos al gusto del consumidor. Me quedo mejor con el estilo que le diste.
Suerte y un saludo
Félix Valiente
Es un honor que mi cuento que suene a ciencia ficción de la buena. Gracias por ser tan generosos.
A mi también me ha recordado «Un mundo feliz», y me ha encantado.
Buen micro.
Saludos.
Gracias Yolanda, conozco, como no, «Un Mundo feliz» aunque no he leido la novela. Sin embargo en una etapa de mi vida leí bastante ciencia ficción. Quizá mi favorita fuera 1984 por su carga política.
Gracias Ana qué graciosa eres con «alaintelijenziapropiá». Yo hoy me he tomado una de «contestaratodoslosamablescomentariastas» y estoy encantada.
Me horroriza un futuro así, Paloma. Pastillas para todo tipo de emociones, estados de ánimo a la carta. Espero que no llegue nunca 🙂
No sé si desearte suerte, el micro es muy bueno y no la necesita.
Besos.
Buen relato bien escrito y divertido. Comparto el amor de la protagonista por la química
María Rojas
Muy buena descripción de un futuro enfermo. Me gustó.
Saludos.
Todo se soluciona con una píldora en este mundo que retratas, el del «pildorazo». No sé si alguna vez llegaremos a esa situación, pero no la veo inverosímil.
Buen relato, Paloma.
Un abrazo.
Hola, Paloma!
Muy buen homenaje al libro futuro-apocalíptico por excelencia… llevarás ya 2084 pastillas, al menos, no??? Ja, jaaa…
Me ha gustado mucho… y muy actual también, porque estamos en ese camino tristemente… ayyyy…
Enhorabuena y mucha suerte, Paloma!!!
Un abrazo
Marta
Gracias Marta, ya sé que los laboratorios farmaceúticos nos quieren hacer tragar más química de la estrictamente necesaria, pero yo, personalmente prefiero un tazón de chocolate para sobrellevar los muermos (habrá que ir asumiendo los kilos de más, ja,ja.)
Poco más diré, pero esto sí que tiene el espíritu de ciencia ficción de Orwell y Huxley, como han dicho, así que estupendo.
Echad un vistazo a la miniserie inglesa BLACK MIRROR que lleva este estilo también y quizás os guste.
Saludos.
He visto las tres entregas de la serie y me han parecido fantásticas: originales, imaginativas y con un interesante trasfondo social. Creo que han hecho otras tres y no me las quiero perder.
Gracias Pablo.
He leído más arriba algo sobre un futuro enfermo. Desde luego es la total decadencia de nuestra civilización occidental, acabaremos todos locos si no ponemos remedio.
Un abrazo, amiga Paloma.
Gracias amiga Gina. No creo que lleguemos a tanto si continuamos disfrutando de cafés o vinos con nuestros amigos queridos.
Paloma, muy divertido, me ha gustado mucho. Cuando yo era pequeña le decía a mi madre que ojalá existiese una pastilla para » Comida» o «Cena». Sin embargo hoy soy una enamorada de la cocina y todo lo que hay detrás de ella…Felicidades! Un abrazo. marta
Si ya está todo dicho. Es lo que pasa por llegar tarde. Solo voy a añadir que yo de mayor (y seguro que soy mayor que tú) quiero escribir así. Enhorabuena y gracias por compartir con nosotos eso que llevas dentro. Un abrazo.
Jo Paloma, contigo no se puede. Yo que me he estado estrujando las meninges este mes y tu ¡hala! lo escribes con esa naturalidad y desparpajo, como si no costara.
Buenísimo, genial, fantástico. Me voy a tomar la pastilla de ‘a ver si aprendes de una vez’a doble dosis. Un beso y suerte (que no la necesitarás)
Gracias chic@s, sois muy indulgentes conmigo, me siento tan halagada como si hubiese tomado la pastilla del subidón.
Paloma, es taaaan evidente tu talento como escritora, que no hace falta falta añadir mucho. Tu relato se defiende sólo, es divertido pero con un poso amargo, tienes un humor muy inteligente. Me encanta que seas la prota de tu micro, es un detalle muy original. Tal vez la situación que describes no pertenezca al futuro, sino al presente. Necesitamos ansiolíticos, psicólogos y psiquiatras cada vez con más frecuencia o tomar sustancias que nos evadan de la realidad para sobrellevarla (cada vez sube más el consumo de alcohol y drogas en adoslescentes). Algo está muy podrido en nuestra sociedad,la frustación y la desesperanza se expanden como una epidemia. Algo tiene que cambiar, ojalá sea pronto. Un beso grande y suerte. A mí me da que este mes vas a llegar alto.
Qué bien entrelazas la rutina con las «pastillas de…» en las frases. Y tanto a nivel guión y estético, como progresivo en el relato. Es la gracia y el arte con que cuentas lo que cuentas lo que más me gusta.
Un abrazo.
Solo puedo decirte: ¡cuentista!
De momento el que más me ha gustado y con el que más he disfrutado al leerlo y del que he sacado placer genuino.
Muy Orwelliano, Paloma, eso es lo que quisieran muchos: darnos pastillas para todo, para que no pensemos. Enhorabuena, no he leído este mes muchos relatos, pero de lo que he visto es lo mejor, por lo que se ajusta a l tema y por su tratamiento. Besos y suerte
Un excelente y novedoso micro, me encantó Paloma, felicidades y mucha suerte!!
Ya sabes mi opinión porque la he ido pregonando por todo facebook y google, además de twiter. Me ha gustado mucho.
No creo que necesite desearte mucha suerte.
Puff, que bueno, inteligente, divertido, con ese toque triste también, futurista?? Cada vez más en el presente tenemos pastillas para casi todo… simplemente me ha encantado, ah, si tienes alguna de “Tranquila María, sólo es la adolescencia, ya se les pasará” POR FAVOR mándame una caja de a 2084 pildoritas … y voy a volver a darle una vuelta a mi cuento que ahora me parece una porquerita… snif…
Jo, ¿Qué puedo decir? que os pasáis tres pueblos con vuestros comentarios…
Paloma, divertido e irónico relato nos presentas. El título un acierto y las pastillas muy bien trabajadas. Creo que te has tomado la pastilla «este mes estoy en el podium». Suerte. Fue un placer conocerte y charlar contigo.
Es lo que pasa cuando hay química (buena química), que nos gusta algo irremediablemente. Tu relato la tiene, Paloma. Enorabuena!!! (además mi familia tiene una farmacia… (jeje)
Un abrazooo
Toma esta «h» que me la había tragado junto a las pastillas de «apretar rápidamente a `publicar»
Sorprendente ingeniería mental la que te ha llevado a desarrollar tan bien este relato.Y seguro que sin pastillas!
me gusto muchísimo tu relato con este ritmo imparable: ¡tener respuesta para todo a base de pastillas!…
por cierto en la medicina natural también existen pastillas:
la alcachofa para el estreñimiento, el castaño de indias para las varices, el eucalyptus para expectorar…
para ti te recomiendo una mezcla de hiperico, valeriana, pasiflora… a ver si así te sientes menos estresada…
¡¡felicitaciones!!
No sé si dejar de pedirte más, pero… dame más.