MAR37. INDEPENDENCIA, de Tíndaro del Val
2084 veces. Ni una más ni una menos. Mi madre me ha repetido durante el último año 2084 veces que su casa no es una pensión. Pero entonces no entiendo los restringidos horarios para desayunar; ni que tenga que dejar las toallas en el suelo del baño para que me las cambie; ni la extraña factura hecha a mano que me deja en la mesilla a primeros de mes. Es cierto que su movilidad ya es limitada, pero su silla de ruedas entra perfectamente en mi cuarto. Y mi cama lleva días deshecha. No sé si irme por fin de casa o pedir una hoja de reclamaciones. Tiene razón cuando dice que a mi edad debería haberme independizado ya, pero no encuentro ni el lugar ni la persona adecuada. Ella me entiende y me escucha, me prepara caldo cuando estoy enfermo y me graba mis programas favoritos. Yo en cambio no soy el hijo ideal que ella habría querido.
Pero no tendría que haberme hablado así.
Ahora la echo de menos. Cada vez que paso por el arcón frigorífico echo una mirada furtiva. Pobre, con lo friolera que era.
Me ha gustado mucho, sobre todo el final. Vaya con el hijo.
Nuria
Me ha entrado una risa tremenda. Estaba tomando un colacao y casi lo echo!!! 2084 reprimendas, por ca..ón!!!
Tíndaro, vaya prenda de nene. Las relaciones madre-hijo dan un juego tremendo. Tu relato lo demuestra. Suerte y saludos.
Jo, así no me extraña que descienda la natlidad, ja,ja,ja, ja, cría cuervos….
¡Vaya con el hijo! que manera cruel de conseguir la independencia.
Mucha suerte Tíndaro.
Un saludo.Elena Sánchez
Muchas gracias. Es la primera vez que participo aquí y no sé si el tema o el estilo encaja. Iremos mejorando. De momento con dibujar alguna sonrisa me conformo.
Un saludo
Hola Tíndaro: escribes muy bien, con ritmo, con fluidez, y a historia es divertida, irónica y bien narrada. Solo una cosa: si la madre se refrigera, ya no es necesario pedir hoja de reclamaciones como no sea a él mismo, salvo, claro, que sea víctima de
una distorsión de la realidad, que bien pudiera ser.
Bienvenido y esperando leer más cosas tuyas.
Saludos cordiales y suerte.
pd. Tienes un nombre muy literario y sonoro 🙂
Muchas gracias Antonia, sólo me falta que mi escritura corresponda
Qué mala baba tienes, Tindaro, y por eso me gusta. Es tremendo. Bienvenido.
Tindaro, una nueva versión de «Psicosis» a la española y con ese sentido del humor que se agradece. Además esa crítica social encubierto es muy valorable.
¡Suerte para el concurso!
Un abrazo.
PD: Que diez minutos más bien aprovechados.
Gracias Nicolás, hay que echar humor en estos tiempos…
PD: A lo mejor fueron 15 minutos, te lo tendría que mirar 🙂
El relato me gusta y efectivamente es muy divertido, pero lo que a mi realmente me preocupa es la suerte que va a correr este hijo. ¿Qué va a ser de él ahora? Aparente no se le veía capaz de llevar su vida adelante sin ayuda. Veremos. Enhorabuena y un abrazo.
Redondo, Tíndaro, te ha quedado genial. Y con el título lo bordas. En tan pocas líneas has retratado al psicópata por excelencia. Me ha encantado.
Un abrazo.
Muy bueno y divertido. Menudo hijo y pobre madre. Bienvenido a Entc. Gloria Arcos
Un relato muy ocurrente y divertido. Creo que es la primera vez que leo algo tuyo por aquí. Enhorabuena.
Menuda entrada! Es buenísimo Radon, este no te lo había leído. Tiene razón Jarqué, bajo la ironía también hay mucho que rascar. Mucha suerte!