MAR38. LA CURA, de Teresa Elena Hernández Villagómez
12 de julio de 2083
William García, máxima autoridad de la OMS terminó de leer con desilusión el último reporte de la Liga Médica Internacional, se acomodó en su sillón y reflexionó.
Demasiado tiempo y dinero en ésta investigación y los mismos resultados, le parecía frustrante.
La humanidad debía mucho a las 226 eminencias que conformaban la Liga, pues gracias a ellos enfermedades que en otros tiempos habían sido el azote del planeta, ahora eran controlables e incluso curables con un buen tratamiento y no cada padecimiento tenía ya un medicamento o vacuna para contrarrestarle, todos, excepto uno que al parecer encontraba siempre nuevas formas de disiparse .
García tomó una decisión esperando hacer lo correcto, se suspendía el proyecto para encontrar la cura contra la estupidez humana.
Un error, debió de ser 2084 en la fecha del principio. Soy autora del relato y tuve ese error de dedo.
Creo que tuviste otros dos errores: no cada padecimiento (creo que te sobra ese no)
2º error. Intentar curar la estupidez humana me parece un proyecto que nunca debería ser abandonado.
Fabuloso relato, me ha encantado!!!
Es verdad Aurora, no había notado esa palabra de más.
Muy bueno, Teresa. Un relato original y divertido para la propuesta del mes.
Un abrazo.
Gracias Inés
Teresa Elena, la idea, genial, de terminar con la estupidez humana no hay que perderla de vista. Original y futurista tu cuento. Suerte y saludos.
Muy amable, como siempre, Calamanda.
Yo creo que recortar en la cura para la estupidez humana es peligroso. Buena idea, Teresa. Saludos
Gracias Eva por tu comentario
excelente relato 🙂 un error de dedo que no opaca la brillantez de la idea Xoch Katzen
Gracias, amiga linda.
Muy bueno Teresa. Felicidades. Gloria Arcos
Gracias Gloria, que amable
Más allá de haberte equivocado como remarcas en tu comentario,no deja de ser un relato bueno y divertido.
Besos Tere!
Gracias Kary, eres un sol.
Un micro que navega por encima de su tiempo y que, pese a querer naufragar, por un supuesto abandono, este naufragio no llegará a darse jamás, por una razón de peso; «La estupidez humana… no tiene cura»
Muy buen micro, Tere, ni me fijé en eso dos «chiquitos» errores. Felicidades y mucha suerte!!
Ese es el punto, Frank, no hay cura para tal mal, gracias por leerme.
Me ha gustado mucho, Tere. Hasta el final final no sabes cómo terminará y se mantiene el suspenso y una vez finalizado ríes porque es verdad que contra eso no hay remedio alguno. Y lo de la fecha es una tontería por falta de revisión posterior así como el no, ya señalado.
A mí me ha parecido muy original y divertido. Suerte, Tere.
Gracias Victoria, que linda.
Errores??? Qué errores???
Yo no los he visto..
Muy buen micro Tere, hasta el final nos tienes intrigados con ese terrible mal, que desgraciada y tristemente, nunca se llegará a erradicar.
Me atrevería a decir que la epidemia en estos últimos tiempos se está extendiendo de firma preocupante….
Enhorabuena!!! Un abrazo.
Gracias por esa indulgencia. Un beso Isa.
Forma, quise poner forma.
Buenos días, he estado tan centrado leyendo este relato tan ameno y divertido que ha sido leyendo los comentarios cuando me he enterado de que había errores, no te preocupes por esos pequeños «errores», todos los tenemos o al menos yo si… jajajj Por cierto hay cura para la estupidez humana???
Enhorabuena Tere, un fuerte abrazo.
Pues al parecer no Nico, entre tanto, seguiremos cometiendo errores muy básicos, un beso y gracias por leer.
Ojala fuera cierto lo que imaginas. Yo firmaría esa situación. En fin, la estupidez no tiene cura a tan corto plazo, buena ironía. Suerte a fin de mes.