MAR77. EL SALMO, de Jone Miren
Estaba desesperado. Tenía una crisis de identidad aguda. De repente se vio inmerso en un mundo tan desconocido como solitario y entro a formar parte de esa comunidad tan desprestigiada llamada soledad. La vida ya no era la misma, la ciudad ya no era la misma. Todo había cambiado abruptamente. Es el daño colateral que conlleva el haberse olvidado del código pin. Sin ese código, ninguna puerta se abriría ante él. Sus amigos sólo existían detrás de esos cuatro dígitos que no podía recordar. Era imposible comunicarse con nadie, su campo estaba desierto, lo había perdido todo. Intentó recordar las palabras exactas que decía su madre cuando no encontraba las llaves de casa. Era algo así como una plegaria, una invocación. Se arrodillaba, juntaba sus manos, cerraba los ojos y musitaba palabras fervorosas. Él se reía al verla en ese estado reflexivo y místico. Le resultaba extraño y hasta casi tonto, pero la realidad es que las llaves siempre aparecían. Así que hizo lo mismo, se puso de rodillas, abrió el viejo misal de su madre y leyó el salmo 2084.
Jone, quizas con algo de suerte de con la clave. El futuro y sus codigos nos esperan; en el presente deberemos trabajar la memoria, por si acaso. Suerte y saludos.
San Cucufato, San Cucufato…. no se si es el Salmo 2084, pero es igualmente válido. Muy bueno, divertido, y un enfoque muy místico, acorde con el cónclave de esta tarde!! Me ha gustado muchísimo.
A Calamanda, Aurora y Ana, muchisimas gracias por vuestros comentarios. No sabeis cuanto celebro os haya gustado el micro.
Un fuerte abrazo
Muy divertido el truco de acudir a San Cucufato, como dice Aurora, en la Era Cibernética de tu relato. ¡Suerte!
Entre códigos pin, contraseñas, palabras clave y números secretos vivimos atrapados. Y si te confundes dos veces te quedas sin móvil y sin tarjeta del cajero, es la leche.
Un abrazo.
Me aterra un poco que lo que hoy es ciencia ficción se pueda convertir un dia en realidad.
Buen relato, bien secuenciado y con un final sorprendente.
Muchas suerte.
Un abrazo
A Belen, Susana y Chelo, muchisimas gracias por vuestros comentarios y apoyo. A memorizar bien las claves y los numeros secretos, son esenciales en este mundo tecnologico en que vivimos. Yo por si acaso, trtataré de memorizar la oración a San Cucufato, Sant Cugat en catalán.
Un fuerte abrazo
Inquietante y desasosegador.
¡Suerte!
Un saludo
De eso se trata ¿no? de provocar alguna inquietud en el lector o lectora.
Muchas gracias por tu opinión y por tus buenos deseos.
Te visito en tu blog
Un abrazo
Muy agudo y divertido. Lo has bordado. Pero una cosita, no olvides las contraseñas, pero acuérdate de los acentos 🙂
Suerte y abrazo.
Muchas gracias Antonia, pues creí haber acentuado todas las palabras con su acento correspondiente. Al menos, eso es lo que me dice el corrector de word que compruebo siempre antes de publicar cualquier texto. De todas maneras, alguno se ha podido colar, ya que al principio, en internet los acentos salian con signos raros según en qué paises y perdí, por así decirlo, la costumbre de acentuar. Es igual que el uso de la eñe, qué todavia no está reconocida en el lenguaje html y hay que poner y o i en su lugar.
De nuevo gracias por tu comentario y tu observación y tambien por desearme suerte.
Un abrazo
Nerim, consigues es un texto tan breve juntar muchas cosas: la dependencia de los códigos de acceso, teléfonos, tarjetas, en fin, la dependencia de lo digital que es tremendo, hasta se perdona antes una infidelidad de la pareja que el que no te funcione internet; el aislamiento de quien no está en la red (a medida que nos sustituyen generaciones); la oración a San Antonio se usa aún por mi casa; el tema del mes, aunque he buscado el salmo 2084 y no existe, de eso se trata, de ficción. Buen trabajo, suerte a fin de mes.
Querido Ximens, el salmo 2084, dice Queridos Entecianos, escritores somos y en los bares, talleres, librerías, caminos, nos veremos. Ojalá que las mieles y las mermeladas sean vuestro dulce premio, entc, etc, entc
Nerim, solamente era ENTRO, que es entró. No lo corrigió porque también es correcto entro. De todas formas, comprendo lo que dices. Un abrazo.
Muchas gracias Ximens, por leer mi relato, por comentar y por desearme suerte. Hacia tiempo que no sabia de ti, bueno, no, miento, siempre te leo y sé de ti a traves de facebook, lo que pasa es que ultimamente estoy algo retirada de los blogs. No sabes la alegría que me ha dado cuando he visto tu comentario. Suerte tambien para tí.
Un fuerte y calido abrazo