MAR91. PATATÚS, de Sergi Cambrils Caspe
Solía enumerarlo todo. Gracias a eso descubrí que los ciempiés no tenían cien pies y que las cajas de palillos contenían menos de los indicados en el envase. Los números estaban en mi cabeza y los usaba para contabilizar lo que veía con el deseo de esquivar los pensamientos dañinos. Era un acto obsesivo y sin sentido, pero esa reincidencia numérica con las cosas se convertía en mi estrategia para olvidar a Claudia. Centraba mi mente en unidades, decenas y centenas durante el día y por las noches me atrevía con las estrellas, con el infinito. Mantenía un alto nivel y me encabezoné con una lámina de Georges Seurat, un pintor francés que llenaba sus lienzos con miles de puntitos de color para expresar su obra, en concreto con “Baño en Asniêres”. Agotaba a mi mente y no quedaba espacio para nada más, pero, a quien pretendía engañar, ella seguía instalada en mi cabeza. Un día, decidido, conté mis pasos hasta llegar al rascacielos donde vivía. No funcionaba el ascensor, así que subí con tesón los 2084 escalones para llegar exhausto a la última planta y comprobar que mi corazón dejó de latir por ella y por mí.
¡Magnífico!
Infinitos. Escalones…
Creo que he sufrido como él solo con leerlo.
¿De qué no es capaz el amor?
Enhorabuena Sergi.
Gracias Ricardo por tus palabras. La historia no está basada en henos reales, pero es bien cierto que podría pasar.
Un saludo
Sergi Cambrils
Original y muy divertido, amén de bien narrado, con ritmo y claridad en la exposición. El título muy explícito y apropiado. Suerte.
Muchas gracias Antonia me alegro que te guste.
Un saludo
Sergi Cabmrils
Pocas veces un título cierra tan bien un relato, el final es muy bueno. Mi estrategia en vez de contar números es dar vueltas a la cabeza con la propuesta de abril o con la frase de rec de la semana. Una cosa, falta una tilde importante en «a quién pretendía engañar».
Un abrazo.
Ups!!, es verdad Susana…
Muchas gracias por tus palabras.Yo desde hace unos meses también he optado por esa estrategía. Hace relativamente poco que escribo y este blog es genial.
Gracias de nuevo.
Sergi
Muy original. Me ha gustado mucho este «horror vacui» del amor. Enhorabuena, y suerte.
Un saludo.
Me gusta bastante. Un final muy bueno que cierra un relato bien llevado.
Suerte.
Felix Valiente
Pobre protagonista, cuenta cosas para no pensar en ella, como quien cuenta ovejas para dormirse.
Oye! Una curiosidad; cuantos pisos son 2084 escalones? 100?
Pues no es de extrañar que le dé un patatús, si los sube corriendo claro. Buen título.
Un saludo, Sergi.