MAR93.LA RENDICIÓN, de Felix Valiente del Val
En aquel tiempo escogió un pueblo, lo liberó de la esclavitud y lo convirtió en el Elegido. Dictó leyes y preceptos exigentes e incuestionables. Fue vengativo y cruel con ellos, castigador implacable de las violaciones de la norma, celoso de la idolatría pagana a ídolos de barro. Mató y censuró por igual en defensa de su fe: Nadab y Abihú fueron devorados por las llamas tras ofrecer un fuego profano.
Con el tiempo los hombres devinieron en insumisos e inmorales. Comenzaron a cuestionarle y dudar de Él y su falta de piedad frente a los terrores del mundo: la guerra, el holocausto, las enfermedades innombrables. Como el día en el que Paul Gauguin epistolarmente le espetó: “Nunca tuve suerte. Siempre la adversidad. Por eso grito: Dios, si existes, te acuso de injusticia y maldad”.
Hastiado se revolvió en su altar sagrado y vuelto ya de espaldas a la humanidad resolvió dejar al hombre al albur de sus propios designios, pues éste había destruido más que creado, odiado más que amado.
En el año 2084 Dios claudicó, se rindió y se dejó morir. Esta vez, al tercer día, no resucitó.
Me ha gustado mucho. No es un tema original aunque aquí no lo he visto tratado de esta forma. Aún así se lee con fluidez y no pesa su lectura. Este tema podría ser tan verosímil como si la fecha de la defunción la hubiera fijado en la era del Maquinismo o en la Edad Media, da igual.
Suerte.
Saludos.
Gracias Arturo. Intentaba remarcar no tanto la defuncion de un dios como su hastio y abandono ante la marcha del mundo.
Coincido contigo en esas epocas posibles para el abandono divino.
Un saludo
Ya te tenía pillada yo la fecha sureño, y no sé si por mi alocado tropezar, o por la Semana Santa pero tengo la sensación que has caído tarde. Me parece interesante el texto que nos brindas, aunque debo reconocer que me falta cultura general (sobre todo en historia de la religión) para poder saborearlo como se merece. Pese a ello buena pieza, bien hilvanada.
Una perta gorda y a seguir conquistando América.
Hola galleguiño. No entiendo el principio del comentario. ¿En qué he caído tarde o qué tenías pillado? Debo estar espesísimo con las vacaciones ya en puertas.
Me alegro de que te guste. No creas que soy ducho en asuntos religiosos. Será la lectura de la Biblia, que me sugiere muchas cosas.
Un abrazo y seguiremos con la conquista.
Un texto original y valiente. Suerte.
Un saludo.
Gracias Miguel Ángel por el comentario. No pretendía arriesgar con el micro, pero sí plantear la posibilidad de una rendición divina.
Un saludo
Me gusta, con mensajes que pueden interpretarse a gusto del consumidor. Lo que más me gusta es ese final abierto, que no diga nada de Apocalipsis, simplemente dejó que los hombres elegirán su propio destino, no siempre peor que el que ese dios cruel le tenía predeterminado. La cuestión queda en esa gran oportunidad de que nadie muera por guerras de religiones. Relato reflexivo sobre todo para los cristianos.
En fin, creo que es una buena aportación al tema del mes. Personalmente creo que no tiene nada que ver el dios del antiguo testamento con Jesús de Nazaret, vamos, como un huevo a una castaña.
Gracias Ximens, me alegro de que te guste. Me alegro mucho de tus palabras porque siempre aciertas en tus comentarios a mis escritos. El final debía ser abierto para que cada uno interprete y elija. Estoy de acuerdo también en que no tiene porque ser peor la libre elección de los hombres y en cuanto a lo del Dios del antiguo testamento y Jesus de Nazaret es verdad que no tienen nada que ver, pero me permití la licencia para rematar el micro, y decir que en esta ocasión no habría vuelta atrás.
Un saludo