12. Marcapáginas (Eva García)
Comenzó usando cordeles en los dedos, cartas, aromas de flores y discos antiguos: después necesitó fotos y notas escritas. Cuando perdió definitivamente el hilo de su diario vital, metió sus recuerdos desordenados bajo llave, en un cajón de olvido que nadie pudo volver a abrir jamás.
El testimonio escrito como herramienta imprescindible de la memoria. Me ha recordado tu relato los últimos años en blanco de Adolfo Suárez.
Un texto eficaz, lleno de fondo dentro su sencillez.
Saludos y suerte.
Gracias Ángel. Yo, que soy de nunca recordar cuando sucedieron las cosas, necesitaría muchos marcapáginas en mi vida. En cambio resuerdo claramente otro tipo de informaciones, es curioso. Un saludo.
Pequeños tesoros que nadie más valorará. Qué triste debe ser eso de quedarte sin recuerdos.
El título es muy bonito, y triste, marcapáginas para señalar capítulos importantes de una vida que ya no sabe que fue suya.
Suerte.
Es como borrar el disco duro y quedarse sin sistema operativo. Gracias Esperanza. Un abrazo.
Me parece un relato muy acertado, que con poco dice mucho, y además bien. Mucha suerte 🙂
Bueno, parece que poco a poco voy consiguiendo que se comprendan mis relatos, es una gran satisfacción para mi. Gracias Juan Antonio, un abrazo.
Los cortitos son mis preferidos, y este me encanta.
Y como me gusta tanto, me voy a atrever a decirte que yo le cambiaría esos dos puntos por otro signo de puntuación. Aunque estoy segura de que lo has hecho adrede, con alguna intención que no acabo de ver. Perdona la osadía.
Hola Edita, atrévete siempre que quieras a decirme lo que estimes oportuno. Ahí hubo un punto y seguido, pero me sonaba demasidado seco. Una coma no me convencía y el punto y coma tampoco, así que traté de darle otro tipo de continuidad y sin razones lógicas, sino más bien de corazón y de ‘oído’ me decidí por los dos puntos.Es una enumeración un poco’capicúa’: primero cordeles en los dedos y termina con notas escritas para recordar cosas cotidianas y entre medias, modos de reforzar los recuerdos de su vida con esos aromas, músicas y cartas, después, necesariamente,fotos. Gracias por tus palabras, me alegra que te haya gustado y no hay nada que perdonar, aquí estoy para aprender ¿qué puntuación habría usado tú?. Un abrazo
Pues ya que me preguntas…, yo quizás le hubiera puesto el punto y coma; aunque también me valdría el punto. Pero no me hagas mucho caso. Lo que sí vale es lo que el autor (autora en este caso) sienta. Seguramente que con puntuación diferente dejaría de expresar exactamente lo que querías.
Eva, dices con pocas palabras mucho, suerte y saludos
Este mes estaba un poco vaga ;). Un saludo y gracias, Calamanda.
Eva, de qué forma tan bonita has reflejado la pérdida de memoria. Esperemos que algún día se descubra esa llave para abrir esos cajones olvidados. Me ha encantado. Abrazos.
Gracias Salvador, me alegra que te guste. Yo a veces me preocupo porque hay temporadas que tengo muy mala cabeza. Abrazos a ti también.
Me acaba de sonar la alarma del ordenador, pone tu nombre y un número, no se que te tengo que decir, quien eres Eva?. Ya, como marcapáginas uso el calendario del ordenador y otro en la pared lleno de garabatos, que pena.
Triste y veraz.
Un beso
Lo mao es cuando la spáginas se van transformando de años a meses, de meses a semanas, de semanas a días, de días a horas…y después a minutos. En determinado momento no hay marcapáginas que valga.Un beso, Epi, y gracias.
Es triste cuando no sabemos que más escribir en el diario de nuestra vida, solo queda la esperanza de que alguien recoja nuestra historia, y la siga contando. A pesar del desaliento, está muy bien narrado, me gusta. Suerte.
Saludos.
Hola Beto. ´Ultimamente escribo cosas muy tristes, pero es lo que me sale. También es triste cuando hasta olvidamos que teníamos un diario que escribir. Gracoias por tus palabras y tus deseos, un saludo.
Muchas gracias Ana, siempre captas las cosas de un modo especial: efectivamente estaba pensando en el método de José Arcadio Buendía para combatir el olvido en Cien años de soledad. Me alegra y anima lo que me dices, Un beso grandote.
Me ha emocionado leerlo. La pérdida de memoria es algo que me aterra realmente.
Besos
A mi no solo me aterra sino que me acecha y por temporadas me preocupa realmente.Una vez leí que la deshidratación influía en ello, y ciertamente, bebo menos de lo que debería y lo noto, a´si que intento corregirlo. Besos, Asun.
Oh, qué intensa historia nos has contado que me evoca una anciana que va perdiendo la memoria poco a poco y que incluso acaba sucumbiendo a enfermedades tipo alzheimer con poca ayuda a su lado. Suerte en las próximas elecciones.
Bueno, no se si tenía ayuda o no, pero imagino que ese cajón guarda muchas cosas que no compartió…o que a nadie le interesó preguntarle. la suerte no es lo mío Lorenzo, pero gracias por comentary por tus palabras.
Triste y real relato sobre la pérdida de la memoria. Suerte a fin de mes, no se te olvide.
Pues vasereso, Javier, que siempre se me olvida invocarla a fin de mes. De momento, ahora me desconecto una semanita, a ver si me acuerdo de volver por aquí ;). Gracias y un beso.
Hola, Eva.
Ay, la memoria, qué duro debe ser perderla, pero qué bien lo has explicado con esas poquitas palabras.
Me gusta mucho el resultado, bonita, creo que te quedó precioso.
Un besabrazo y muchísima suerte.
Ains, gracias Towi. Fué un arrebato ;o). Veinte abrabesos y a ver si me pongo al día de leer y comentar…
Te ha quedado muy bien, querida manager. Tiene unas imágenes muy buenas y el título aporta mucho. No me acaba de convencer la última frase, pero en general me parece un buen ejercicio. Estaría muy bien un poco de suerte a fin de mes, por desearlo que no sea. Daría la mano derecha de Tíndaro por qué así fuese.
Besísimos
manaké? manamaná piruviruvi de barrio sésamo será :P. Pues la última frase es medio micro 🙁 así que deduzco que solo te gusta a medias. Bueno, es lo que doy de mi, ya sabes. Gracias por la visita. Besosísimos.
Breve, bello y bueno. Las tres B.
Abrazos
Gracias , generosa y gran María. Las tres G :).
Besos.
Breve y efectivo, con un título muy bien escogido. Tu relato es redondo Eva. Felicidades.
Suerte y abrazos
Pues me agrada mucho tu apreciación, Anna, parece que por fin voy consiguiendo que mis relatos parezcan albóndigas y eso debe ser bueno, Un abrazo y gracias.
Breve.
Y una palabra más sobraría.
Has convertido una aterradora realidad en poesía, con un ejercicio de concreción realmente admirable.
Muy bien, Eva, muy bien.
Bueno, a veces no me apetece escribir mucho más, y esta era una de esas veces. Tu aplauso me arrebola y me da alas. Gracias y un beso colorido