36. MARIE, GANADORA DEL CERTAMEN (Isidro Moreno)
MARIE, GANADORA DEL CERTAMEN
Se sintió halagada descubriendo en internet, un concurso de relatos bajo el tema “Femmes Rurales”
Marie, desde hacía un tiempo, escribía historias que siempre quiso contar, pero ahora casi a los setenta, lo tomaba como placentera obligación.
Leyó algunos relatos publicados por el concurso, comprobando que muchos aludían en tono dramático, a esa mujer rural luchadora, heroína, incomprendida y, sin embargo, victoriosa en unos duros tiempos, fustigados por las penurias que la segunda Gran Guerra había marcado.
Marie también vivió aquellos penosos años. Había sido “une femme rurale” en la campiña de La Provence, y aún conservaba muchos recuerdos.
Recuerdos que a menudo, le evocaban las pinturas de Van Gogh, que con tanta fuerza habían descrito esa tierra a la que Marie estaba arraigada en cuerpo y alma.
Escribió, añorando los campos de trigo como mares amarillos con olas meneadas por suaves vientos, la calma de la siesta, las noches estrelladas testigos de primeros suspiros amorosos, los campos de lavanda embriagando el aire y ocultando sus devaneos con Jean Claude, su amor. Pieles bronceadas, calor, cuerpos desnudos “à la belle étoile”, tórridos besos…
Acabado su relato, y no sin cierta desazón, decidió enviarlo a un certamen de “Histoires érotiques”. Afortunadamente.
IsidroMoreno
Creo que es una lástima que no lo hubiera enviara a esta página porque estamos necesitados de algunos relatos cuyas tramas se salgan de la recurrente y atávica dureza de la vida de las mujeres rurales, aunque, tengo que reconocer que esto da bastante juego literario. Suerte y saludos.
Es que a veces las cosas no son como empiezan, sino como terminan. A esta mujer rural, sus recuerdos seleccionaron las vivencias más agradables de juventud rural. Ya se sabe que la memoria es selectiva. jejeje!
Muchas gracias por comentar. Saludos.
Jo, así también quiero ser mujer rural, aunque solo sea porque mi pelo huela a lavanda y por sentir la brisa en la piel. Nos lo has puesto bello, Isidro. Feliz tarde de pre otoño.
Es lo que tiene La Provence y la voluntad de esa mujer que prefirió contar los gratos momentos de una vida, que como todas, tiene su cara y su cruz.
Gracias por comentar.
Feliz otoño para tí también.
Cuántas veces ocurre que tenemos una idea y, tras desviarse ella solita de su intención inicial, termina de forma muy distinta a como se había planeado. Si se aplica esto a la escritura, aún sucede con mayor frecuencia. Marie quiere escribir sobre mujeres rurales, pero al final le sale un relato de lo más erótico, que es lo que le pedía el cuerpo, o el espíritu, quien sabe. El caso es que resulta un éxito. La vida tiene estas cosas. Esos recuerdos, que a partir de los paisajes campestres de Van Gogh, evolucionan hacia la sensualidad, parecen la causa de todo.
Realmente original, Isidro
Un abrazo y suerte, amigo
Lo has dicho y explicado todo correctamente. No tengo más que darte las más sinceras gracias por comentar mi relato y como siempre, te envío dos abrazacos, por si alguno se perdiese en el espacio cibernético.
Gracias, campeón.
Desde luego, Isidro, está mejor en un concurso erótico, tienes razón. Esto me lleva a lo que muchas veces pienso: ¿es adecuado mi texto para este concurso? ¿debería plantearme buscar otras opciones donde encaje mejor mi obrita? Lo digo en términos generales y supongo que este mismo pensamiento tendrán otros escritores principiantes como yo.
Gracias por invitarme a esta reflexión.
Un abrazo.
María José
Parece que la protagonista del relato, quiso salirse de los tópicos típicos que sobradamente conocía por las publicaciones y en carne propia, por lo que decidió exponer «la otra cara de la Luna» que también existe, pero se le fue de las manos en el último momento y no pudo romper el tópico.
Gracias María José por comentar.
Un beso.
Qué bueno que los recuerdos acaben bajo noches estrelladas y entre campos de lavanda, dejando más cerca del olvido a los tiempos duros y a las penurias de la guerra.
Una inspirada narración que sutilmente desemboca en un final inesperado.
Muy original, Isidro. Enhorabuena.
Un abrazo.
Dicen de la memoria que, afortunadamente, es selectiva.
Si has de seleccionar, ¿por qué seleccionar lo malo?.
Muchas Gracias Antonio por tu gentil comentario.
Un abrazo.
Hola, Isidro. Tu relato se sale de la temática habitual ya desde el mismo título, que provoca al lector para que lo lea. Estos ejercicios de metaliteratura en torno al tema propuesto surgen muchas veces en los relatos, pero tú has sabido darle tu toque personal con esa vuelta de tuerca en la que el personaje, finalmente, se sale de la línea establecida decantándose por lo erótico. La referencia a Van Gogh contribuye a hacerlo más visual. Me ha gustado.
Un saludo.
Efectivamente, tanto la protagonista del relato, como un servidor, ante el tema propuesto de la mujer rural, imaginaron que gran parte de las historias, tendrían un denominador común con cierto sabor pesadumbroso o un tanto manido, por lo que, ambos, optaron por mirarlo desde otro ángulo, no menos interesante, creo yo.
Muchas gracias por comentar, Manoli.
Un saludo.
Original manera de abordar el tema de la mujer rural, la dureza y beligerancia del entorno en contraste con los sentimientos de amor y sensualidad. Emociones de las que la tierra solo puede dar testimonio de autenticidad. Enhorabuena, Isidro. Abrazos y mucha suerte.
Creo que la protagosnista se dejó llevar por unos primeros recuerdos y considerando que la memoria es selectiva y trata de «enterrar» las malas sensaciones… acabó pensando que cualquier tiempo pasado fue mejor! jejeje!
Muchas gracias Salvador. Un abrazo.
Y es que cuando uno se pone a recordar y además a escribir lo que su memoria proyecta, te puedes encontrar con un texto de lo más sugerente. Hay que quedarse con lo buenos momentos de la vida, con los placenteros…Como esta protagonista tuya que tan bien has sabido mostrarnos.
Abrazos con aroma a la lavanda y aromado trigo Isidro.
¡Qué bien que lo has descrito!
(Claro, ¡no podía esperar menos de tí!)
Un fuerte abrazo, amiga.
Y tú, enviaste el tuyo? no pasa nada 😉 si te confundes de concurso, Isidro, así nos darías alguna posibilidad…
Me ha gustado leerte, especialmente por tu originalidad.
Un abrazo
A mí si que me alegra que me escribas tú.
Mil gracias Rosy.
Un beso.
Isidro, que giro tan bueno al final del relato. El sexo es divertido en cualquier lugar del mundo. suerte y saludos
Estoy de acuerdo contigo en lo último que has dicho.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Afortunadamente enviaste el relato, que mucho me ha gustado.
Felicidades abrazadas de buena suerte.
Sí, envié el relato, pues menos mal que sólo son 200 palabras, si hubiesen sido más, quizás la historia hubiese seguido por unos derroteros, que al final, yo también habría tenido que enviar el relato a otro tipo de concurso. O a la papelera.
Gracias María por tu comentario.
jajaja. Muy buen final e inesperado.
Me gusta, Isidro.
Un enfoque diferente de las abnegadas mujeres campesinas.
Oh là là!!! L amour, toujours l amour.
Un abrazo grande.
mais oui, ça c’est vrai. Toujours l’amour!
Merci Amparo.
Un abrazo.
Por muy convulsos que fueran tiempos pasados, refrescar la memoria y dejar que se llene de estrellas y recuerdos pasionales perfumados con lavanda, trae consigo magníficos relatos. 😉 Marie tomó la mejor decisión. Muy buen relato, Isidro. Un beso.
El ser humano siempre intenta extraer lo bueno o lo mejor de cualquier situación.
Muchas gracias Matriosca por tu amable comentario.
Un beso.