82. MARLENE Y LA LUNA
Allí estaba, delante de mí, el espectro etéreo de Marlene. De repente, percibí su olor, olía a fresas silvestres. Sigo enganchado a Marlene. Sus ojos ahora son más brillantes que cuando estaba viva. Algunas veces se me aparece en el desayuno, otras en la cena. Sobre todo me gustan los días en los que cenamos sopa, son como un bautismo.
Otras veces me la encuentro en el lecho, yo me anticipo, le dejo su sitio y le ahueco litúrgicamente la almohada. Entonces, evado mi mente hacia paraísos artificiales de colores. Recuerdo nuestras interminables partidas de ajedrez, siempre concluyen en tablas, pero a mí me basta con poder verla, escucharla, olerla, sentirla cerca de mí.
Muchas noches dormimos juntos bajo la luna llena. Me encanta el efecto que su luz irradia en la tez pálida de Marlene. Cada día la veo más transparente, y eso me preocupa. Parece que se la estuviera bebiendo poco a poco esa enorme bola de mantequilla. Yo permanezco en estado de vigilia casi continuo, y no me dejo hipnotizar por su calor incandescente, porque intuyo que la muy avariciosa quiere arrebatarme a mi Marlene mientras estoy dormido.
Jorge, este amor obsesion lo describes sutilmente y con claridad de imagenes, suerte y saludos
Gracias,Calamanda,¡saludos!
Muchas gracias, Juan, me ruboriza tu entusiasmo. Es cierto que tiene atmósfera Poe, yo adoro a Poe, pero no fue la intención al ponerme a escribirlo. Un saludo, y encantado de estar aquí.
Si, Ana, quizás con un punto de inspiración romántica y trágica a lo Poe, un saludo!
Preciosa historia de amor, se llega a sentir esa presencia continua de su amante. Deseo que siga en vigilia para que no termine arrebatándola la luna.
un abrazo Atticus8
Jorge, romántico relato en el que la luna intenta arrebatarle su obsesión. Muy bueno. Abrazos y suerte.
Magistral. Hipnótico y trágico. Muy a lo Poe, efectivamente. Me ha encantado. Un abrazo
Es curioso como la ausencia de Marlene (¡qué acierto de nombre!) se hace tan presente.
No estando, está.
Relato casi hipnótico que a mí también me recuerda a Poe. Una obsesión se puede explicar o se puede mostrar. Yo creo que la muestras y además con mucho oficio. Mucha suerte 🙂
Gracias a todos por vuestros comentarios elogiosos. Sucede cuando escribes que ciertos escritores que te han dejado poso te inspiran lo que estás contando, a veces en la forma otras en el fondo.A mi Poe siempre me dejó amplia huella.Un abrazo!