33. MÁSCARA JUSTICIERA
Con el bullicio de la fiesta, nadie se percató de lo sucedido. Su disfraz de zombi hizo que la sangre verdadera se confundiera con la postiza, y los primeros auxilios llegaron demasiado tarde. Esta vez había ido solo; a su esposa, dolorida por la última paliza que le propinó, la dejó en casa. Sí estaban varios vecinos y una buena amiga de la mujer. Ella misma se encargó de la difícil papeleta de comunicarle la tragedia. La llamó al móvil sin obtener respuesta. Inmediatamente se desplazó corriendo a su vivienda, situada al final de la calle. Timbró con insistencia, gritó varias veces su nombre, hasta que, al fin, se entreabrió la puerta. Pero no pudo cruzar el umbral, porque lo que vio dentro la dejó de piedra: su querida amiga todavía llevaba puesta la careta y una espada ensangrentada en la mano.
Máscara justiciera o mano amiga… Tremenda escena.
Un saludo
JM
Difícil papel el de la amiga.
Un abrazo.
¿La delatará? Difícil papel, como dice Virtudes, el de la amiga.
Un abrazo.
Me parece que en algún momento los carnavales y las máscaras ocultaban aciones de este tipo, ajustes de cuentas, venganzas, y en este caso un final algo merecido según parece.
Me ha gustado mucho.
Abrazos
Pois… si que me gustou, si. Non son partidaria da vinganza, pero hai casos nos que case debe ser imposible non dar voltas na cabeza a unha solución deste tipo. E este é, sen dúbida, un deles!
Gracias a todos por prestarme vuestro tiempo y opinar.
Edita, un relato muy original, y ha dejado un poso de duda ¿qué haríamos nosotros en la situación de la amiga? Saludos y suerte.
Una duda interesante. Pero esa ya sería otra historia, incluso daría para otro microrrelato… 🙂
Menuda decisión, vengarse por cuenta propia y dificil papeleta para la amiga como dicen más arriba.
Un trágico suceso, no cabe duda.
Mucha suerte.
Besos
He leído varias veces tu relato y me deja algunas dudas sobre si lo he interpretado bien. ¿Es un maltratador que ha recibido su venganza y que no lo atienden porque confunden su sangre emanada con la falsa?
Exactamente eso era lo que quería contar. Pero mi intención también era que se entendiera a la primera… 🙂
Temas de venganza difíciles. En el carnaval se hizo justicia, camuflando la herida verdadera.
Muy merecido trato el que recibió ese maltratador. Además emerge otra posible historia entre la amiga y el marido. ¿Un affaire adultero? Bueno ya se me va la imaginación. Saludos y felicidades
Buen relato, mantienes la tensión desde el principio. Un saludo
Agradecida a todos los que se toman la molestia de pasar por aquí.
Edita, no es ninguna molestia pasar por aquí, me gusta lo que cuentas, aunque nos haces cómplice de la mujer y casi, casi, la perdonamos.
Un beso