70. Màscaras
La habitación, expectante, se abre a los sentimientos, a las emociones que, en esa mañana, acogerá su interior. Las sillas conforman un semicírculo enfrentadas a dos asientos vacíos donde, en uno de ellos, duerme un micrófono. Las ventanas son golpeadas por las gotas de lluvia suicidas que abandonan el cielo desorientadas. El mercurio de las luces bosteza y empieza a iluminar la estancia. Unos pasos irrumpen en la fantasmagórica sala y deja pasar el frío gris del exterior. Sonríe. La magia está preparada. Sólo resta confiar en las sinergias, en las energías que se puedan producir en ella.
(Movimientos. Abrazos. Silencios. Campo. Alegría. Recuerdos. Amor. Soledad. Mensajes. Angustia. Sonrisas. Cuestiones. Actores. Reencuentros. Arcano. Sollozos).
El mercurio duerme. Las sillas se recogen en silencio. El micrófono se ha trasladado a su casa de cartón. En las ventanas siguen sucediéndose los suicidios masivos de gotas extraviadas. Las paredes de la habitación sudan, crujen en silencio, lloran en la oscuridad. Alguien cierra la puerta. Ellas acogen nuestros miedos y nuestro transcurrir por la vida pero nadie es capaz de calmar sus lamentos, sus secretos, su alma.
Muy bonito el relato, contado con un lenguaje cuidado.
Felicidades
Gracias por detenerte y opinar. He intentado cuidarlo, manejar imágenes que no sé si he logrado cuajar. Gracias por tus palabras y por el tiempo dedicado.`
Marcel
Precioso Marcel, has creado una atmósfera nostálgica, mágica. Me encanta la imagen de las paredes llenas de miedos ajenos. Un abrazo
Gracias, Concha por detenerte y opinar. La idea era explicar las sensaciones que se producen en una sesión múltiple de terapia, no a través de las personas, ni del terapeuta, sino de los objetos inanimados que la envuelven y, en este caso, de las paredes, que nos observan sin decir nada, que nos conocen sin opinar.
Un abrazo y me ha alegrado saber que te ha gustado.
Marcel
Marcel, poética forma de vista a traves de la habitación. Suerte y saludos
Gracias Calamanda por leer y que te gustara la imagen de la habitación. Gracias también por los deseos. Se buscaba homenajear al grupo, a las sensaciones que se cruzan en un lugar como el descrito. Para ello, he querido fijar la vista en el espacio que los envuelve, dándole un poco de vida.
Un abrazo y gracias por dedicarle a este relato parte de tu tiempo,
MArcel
Tu relato está basado en las imágenes y a través de ellas evocas sentimientos muy fuertes, de soledad, de vacío, incomprensión,… Creo que has hecho un gran trabajo.
Suerte y saludos,
Gracias, Anna por tus palabras, por encontrarlas, por ver la evocación de las palabras. Buscaba reflejar emociones y, en tu lectura, veo que lo he logrado en parte.
Gracias,
Marcel
He asistido a terapias de grupo y son de una dureza bestial, donde no existen máscaras, ni piedad, ni casi perdón. Lo describes muy bien.
Un abrazo Marcel
Gracias Epífisis por opinar. Buscaba trasladar en un pequeño relato esas sensaciones de las terapias de grupo y reflejar las emociones que se remueven en dichos lugares a través de la habitación, de sus paredes. Al fin y al cabo, el recuerdo que tengo es que durante un tiempo construimos algo entre todos para luego abandonarnos individualmente, a nuestra propia habitación (soledad, problemas, incomunicación,…). Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo.