MAY162. PRINCESA DE MENTIRA, de Ana Rosa de Artíñano Comin
La princesa está triste…. qué le pasa a la princesa?.
Siempre quiso llegar a lo más alto. Intentó conseguirlo pero ni la suerte ni las cartas de su destino le fueron favorables.
Pensó que el mundo giraría a su alrededor y a su antojo y no fué así, fué ella la que tuvo que bailar al son de la melodía que le marcaba la vida.
Se miraba en su espejo y le preguntaba si era la más bella y este le reiteraba que no. No había pensado que un mundo sin espejos quizás sería un mundo más feliz. La princesa se enfurecía días tras día. No podía vivir en su cuento rodeada de príncipes que luego se convierten en ranas, besos con aparente sabor a caramelo que te dejan agridulce la boca, hadas con varitas mágicas que no cumplen sus deseos , castillos que se derrumban con apenas un soplo de aire y sueños como pompas de jabón que se rompen al ascender al cielo.
Y un día, por fin despertó a la realidad y se dió cuenta que era…. de carne y hueso.
Despertar de los sueños, a veces cuesta.
Suerted.
Besicos muchos.
Vuelta a la realidad. Hay cuentos que me atrapan por una sola frase, como la que pones «besos con aparente sabor a caramelo que te dejan agridulce la boca», es una imagen muy real, Ana Rosa. Los monosilabos sin tilde, fue, dio.
Un abrazo.