MAY164. HABITACIÓN 231, de David Moreno
Princesacabizbaja no mira a los ojos cuando le hablan, pareciera timidez pero no lo es. Tampoco mala educación. Aprendió a observar los zapatos de la gente como reflejo defensivo que la alejara de la realidad.
Princesacabizbaja recuerda que los ha visto de mil tipos, de cordones, con velcro, de tela, de charol, con punta fina y redondeada, de marca y sin ella, deportivos, para los domingos, con olor y sin él, de tamaño discreto y enormes, incluso de tacón fino. Los suyos están desteñidos y con la suela raída.
Hoy mientras su madre, sin mirar atrás, abre la puerta para salir de la habitación escucha las pisadas cada vez más intensas de unas botas de piel acompasadas con unos cascabelillos que las hace perfectamente reconocibles.
Princesacabizbaja tiembla y cierra los ojos pensando que ojalá sea la última vez que su madre la encierra con desconocidos.
Inquietante me gusta, más el giro final que el principio. Pero me gusta. Pobre princesa llena de miedo
En cualquier caso, me atrapaste, así que me tomo la libertad de participar en tu blog.
Lo dicho David: ¡Tes sigo de cerca!
Y te invito a que hagas lo mismo conmigo para poder sentirme perseguido y observado.
Saludos y suerte
Duro y muy bien retratado. El eje de la historia a través de la mirada hacia el suelo del personaje me ha parecido original y contundente. El título, sin embargo, no me cuadra, no veo que sea escenario de hotel.
Un abrazo.