MAY167. NO TODAS LAS PRINCESAS SON RUBIAS, de Carlos Díaz González
La peluca, los zapatos de tacón, las pestañas, las uñas, el rojo intenso de los labios, el sonrojo de las mejillas, las medias, el vestido, las tetas, la luna del callejón, su olor, su billete de cincuenta, tu número de teléfono, su nombre.
Todo sobre la mesa.
Y como una sombra sin dueño, César se tumbó y soñó llorando: siempre se olvidaba de quitarse también las lágrimas antes de dormir.
Qué final tan conseguido Carlos, felicidades.
Un abrazo
Gran título y muy buena enumeración, da todo el ritmo y justifica totalmente el micro. Suerte.
Muy intenso micro, Carlos, se quita lo material y lo intangible, pero no puede desprenderse del dolor.
Un abrazo.
Enhorabuena, Carlos, por la mención. Un inventario y que el lector aporte lo que falta, que es poco.