MAY34. DE VUELTA A CASA, de Nuria Casado Marco
Con las mejillas arreboladas por efecto del aire y el sol, observa el vaivén de las olas y se deja llevar por esa placidez mareante, cautivadora, que le hace experimentar una sensación de plenitud como nunca antes había sentido. Recuerda la primera operación, pues hay una barrera como una cortina de niebla espesa, que le impide buscar más allá. Nunca supo lo que ocurrió. Siempre mimada por su padre, un viejo pescador que la llamaba “mi princesa del mar”.
Sin imaginar la verdad, ni el porqué de su permanente tristeza, contempla las cicatrices en sus piernas, y se sumerge despacio en el agua. Siente un estremecimiento cuando un cosquilleo agradable sube por sus extremidades, extendiéndose hacia la cintura, mientras se produce la metamorfosis. Poco a poco se va disipando la bruma de su memoria y empieza a comprender la insistencia del viejo marinero, a veces súplica, de que no se acercara a la orilla.
Brillantes escamas plateadas van transformando su macerada carne, mientras una mueca de perplejidad se extiende en su rostro, es entonces cuando atraída con la fuerza de un imán hacia el fondo de las aguas, se desvela esa parte insondable de su historia.
Me parece un relato maravilloso. Excelentemente escrito. La idea muy imaginativa y una descripción muy lograda. Enhorabuena y mucha suerte. Saludos
Muchas gracias Juana, aunque un poco exagerado, un beso.
Nuria
Una bonita historia que nos recuerda que las princesas también pueden ser hijas del dios Neptuno.
Una nueva sirenita emergiendo de las aguas, o volviendo a ellas. Me gustó mucho tu lenguaje, digno de mismísimo Andersen.
Felicidades.
¡la idea muy ingeniosa!!…
pena que no hayas dispuesto de mas palabras para seguir con las descripciones de sus nuevas sensaciones que surgieres y que intuimos…
gracias Nuria por haber despertado en mí mi relato : nº49 «la novia del mar»…espero que te guste su prolongación…
me preguntaba si este mes iba a participar porque no me atraía nada el tema…
Muy tierno y emotivo. Lleno de brillos.
¡Qué bonito! Una princesa entristecida sin motivo aparente que regresa a su casa. Será feliz? o se acordará del viejo pescador.
Me ha gustado mucho, Nuria; puede que tengas suerte.
Un abrazo.
Bien armado este relato, Nuria, consistente. Deja un sabor amargo al imaginarse uno la soledad del pescador.
Un abrazo.
Bello relato, Nuria. La sirena es un personaje triste en su esencia, desde Andersen hasta hoy día. Felicidades.
Bonito relato, espero que tras la pérdida de la figura del viejo pescador, que la trató con cariño y la alegría por encontrar una identidad perdida, los traumáticos recuerdos que la persiguen no la conviertan en una cruel Ligeia.
Que tengas suertecita.
PD.
Permiteme recomendarte un tema de Tierra Santa llamada La canción de las Sirenas.
E.A.Poe
Este texto en un preludio para el desarrollo del enigma que nos relata, sabemos que está conectada esta historia con el cuento Andersen, pero se observa una metamorfosis, hay algo diferente que empuja en seguir el hilo para averiguar lo que esconden estas oscuras y bellas palabras.
Me ha gustado mucho
Julio
Me gusta el relato. Siempre se quiere ser mar.
Abrazos. María Rojas