MAY35. UNA VERDADERA PRINCESA, de Maricarmen Brun Martín
-¡Cómo te quiero princesa! y es que tú eres mi princesa.
Desde que llegaste a mi vida todo ha cambiado y es que, solo tú, sabes comprenderme. Mamá siempre me castiga porque Juanito y yo nos peleamos, pero tú sabes mejor que nadie que la culpa es suya.
Y esos niños malos que me llaman gafitas ¿a que a ti no te importan mis gafas?, por las noches me las quito y bien juntitas que dormimos las dos. Sabes, te voy a hacer un precioso vestido de princesa, mejor de reina, con una corona de brillantes y un collar de perlas y vas a ser la envidia de todas las demás muñecas que serán tus damas de compañía.
No quiero que estés triste nunca y como sé que te gustan mucho los cuentos, esta noche te voy a contar uno muy bonito que anoche me contó mi abuelita María: ESTO ERA UN REY QUE TENIA, UN PALACIO DE DIAMANTES, UNA TIENDA HECHA DEL DÍA Y UN REBAÑO DE ELEFANTES…
Muy tierno y sentido. Suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda.
Un abrazo
Que tierno relato, un poquito triste en la imagen de la niña, que tiene como confidente a su muñeca. a mi me parece un precioso homenaje a la infancia, donde los niños son tan sinceros como crueles.
Y no olvidemos a la abuela de la niña que le recita el mas bello poema de Rubén Darío.
Me encantó.
Saludos.
Gracias por tus comentarios Asun. Me encanta la poesía de Rubén Darío y en especial esta.
me gusto mucho el giro que diste en tu relato…
¡cuantos niños encuentran mas comprehensión en los seres inanimados o en sus mascotas que entre su propia familia!…
Kistila gracias por tus comentarios.El mundo de los niños es muy complicado, porque los mayores los situamos en un mundo diferente al nuestro y no es así, no hay nada más que leer las grandes historias de la literatura.
Pero eso del rebaño de elefantes parece puesto con mala idea eh? 😉 No por Darío…, claro está!
Tierno y triste, d.
Un visionario, el Rubén Darío!!
Me ha gustado muchísimo tu relato, Maricarmen. Me he acordado de mi infancia, cuando dormía con una osita (un peluche) y le cosía vestidos de princesa y era mi mejor amiga. Gracias por tu cuento. Me hizo feliz.
Un abrazo.
Nicoleta:me alegro de que te haya gustado mi relato y que te haya recordado la infancia. Si por un momento te ha hecho feliz, ha merecido la pena escribirlo, que para cosas tristes y desagradables ya tenemos la realidad.
Y escribir también es soñar.
Besos