MAY37. BUENOS DÍAS PRINCESA, de Asunción Buendía Hervás (Asun)
La voz le llegó desde algún punto detrás de ella. Princesa, nadie la había vuelto a llamar así. Habían pasado demasiados años, sin embargo volvió a sentir una punzada de dolor, emoción y ansiedad. Todo en los pocos segundos que tardó en darse la vuelta y ver a un hombre, que la observaba sonriente, y ella ladeó la cabeza en gesto interrogativo y expectante.
– Princesa, soy yo, ¿no me reconoces?
Eso era exactamente, no lo reconocía.
Había llorado mucho por él. Hubiera dado todo por escuchar toda la vida como la llamaba princesa. Y ahora 20 años después la casualidad, o el destino, ponían las cosas en su sitio. Le contempló largamente, hasta que con una radiante sonrisa, y un suspiro, como quien se ha quitado el peso de una pena que llevara a cuestas durante años, dijo:
– Ah!, si, eres tú, cuánto tiempo ¿no?, Te veo muy bien -mintió- pero… tengo un poco de prisa, ya nos hablamos ¿vale?
– Vale, pues adiós princesa…
Y salió disparada en dirección contraria a esa voz, que era lo único que quedaba reconocible del que ella había creído su príncipe azul.
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Me ha gustado mucho.El desamor!!
Gracias Malén, el desamor llega, pero en este caso el destino le dio la oportunidad de comprobar que aquel príncipe azul se había marchitado con el tiempo.
Un abrazo.
Un buen relato contando la experiencia de una princesa desencantada. Felicidades, Asun, y mucha suerte. Saludos
Gracias Juana, mi suerte es poder compartir estos relatos con todos vosotros.
Besos
A veces los espejismos solamente se reconocen cuando has de atravesar un desierto…
d.
Gracias por este comentario, un tanto enigmático.
Saludos.
Un tanto enigmático…? Bueno, por jugar con ciertas imágenes de tu relato, aunque no hay desierto ni espejismos. La travesía del desierto no era en plan bíblico, sino como sinónimo del suplicio del abandono… Ahí hay menos enigma, verdad?
Un abrazo,
d.
Si algo así me figuré, pero no estaba segura. Pero me gustó mucho el comentario, te lo tenía que haber dicho.
Gracias por volver, un placer recibir tus comentarios.
Saludos
Cuántas veces damos demasiada importancia a personas que han dejado de importar!
Enhorabuena. Me ha gustado mucho.
Carme Calafat
Gracias Carmen, menos mal que la vida nos da estas pequeñas compenasaciones, y como tu dices vemos que dimos importancia a quien no la merecía tanto.
Besos.
A mi también me retrotrae al pasado y creo que también quedaría desencantada. Y es que a veces quedamos enganchados al pasado creyendo que hubiera sido mejor el otro camino sin darnos cuenta de que realizamos el pasado. Precioso. Enhorabuena. Gloria Arcos
Gracias Gloria, y lo dicho, todos pasamos por esas etapas, el desencanto de una ilusiones que se quedaron en eso, ilusiones.
Y también es verdad que tendemos a idealizar el pasado, siempre creemos que fue mejor.
Besos
Ana me alegro de que te haya gustado tanto, la verdad es que todos nos podemos ver identificados. Quien no ha sufrido por ese amor que creímos sería el definitivo y no lo fue!!
Un beso para ti.
Las personas que amaste, los lugares en los que creciste mejor ahí, como los conociste.
Suerte Asun.
Un abrazo
Pues si, volver atrás no suele salir bien, a no ser que sea como en el relato para quitarse un peso de encima.
Un beso Rosy
Hola, Asun.
Un cuento que nos muestra que ellos envejecen peor que nosotras, jajaja.
No, en serio, muy bonito desde el título.
Besos, cuentista.
Ay, a ti ya te contaré el secreto de este cuento. Ya me queda menos. De momento el miércoles es mi gran cita.
Y para cuentista … tu.
Un beso grande.
¡Ay! del amor y sus consecuencias. Nunca hubo ni príncipes ni princesas.
Ramón quizá lleves razón, todo es según quien lo mire, y según en qué momento.
Saludos.
Suele pasar que el tiempo pone las cosas en su sitio. Aunque deberían dejarnos elegir qué cosas queremos dejar intactas en el recuerdo y cuáles no. Debería ser este uno de los derechos humanos : ). Muy bien traido y llevado, guapa. Veo que sigues sintiendo querencia por esa suave nostalgia tan bonita de paladear. Un abrazo grande!
Alba ha sido de verdad un placer volver a encontrarte. Nunca olvidaré tu cuento del barquito, me impresionó muchísimo.
Besos grandes.
¡ay nostalgia… nostalgia!…
muy bien ambientado y interesante su planteamiento…
Kistila en este caso la nostalgia se desvaneció al volver a ver a su príncipe. Me alegro de que te haya parecido interesante.
Saludos.
Bonito relato Asun. Lástima que al final no sean felices ni coman perdices; pero realmente la vida da unas de cal y otras de arena, y hay que saber encarjarlas todas.
Mucha suerte y un saludo.
La vida nos trae y nos lleva, nunca se sabe si es para mejor. Yo creo que esta princesa puede perfectamente buscar su felicidad dejando atrás a este príncipe.
Besos
Que chulo. Me ha gustado mucho y el final me ha provocado una sonrisa. Me he imaginado al descuidado principe azul, jeje. Creo que todos podríamos identificarnos con tu relato. El paso del tiempo en todos deja huella y yo, cuando veo a alguién que hace tiempo que no veo, pienso que debe verme más gordo y calvo, jeje. Enhorabuena.
Sergi Cambrils
Totalmente de acuerdo, el tiempo pasa para todos, y está bien que nos encontremos con quien teníamos idealizado, para ver que ya no es el mismo.
Gracias por tu comentario y lectura.
Saludos.
Hola Asun. Tu relato nos refelja el cambio que puede dar la vida cuando uno pone demasiadas expectativas en els er amado… Al fin y al cabo tu relato cuenta una ilusión, un pensamiento que duró bastante tiempo, el suficiente, creo yo como para darse cuenta que hay situaciones que se terminan por si mismas. Así sin más y no hace falta darle más vueltas… el tiempo todo lo cura y nos hace ver la vida con otro color. Un abrazo, Asun.
Así es Tanci, a veces vivimos de ilusiones que no pudieron ser. Pero lo bueno es avanzar y mirar siempre adelante.
Gracias por tu lectura y atento comentario, y por la visita a mi blog, no sabes la alegría que me ha supuesto.
Besos.
Asun, una historia de desamor que se reencuentran demasiado tarde. Has sabido mantener el interés del lector y darle un final «no clásico». Suerte a fin de mes.
Gracias por tu visita Ximens, y por desearme suerte, como ya he dicho en otras ocasiones, la suerte es poder participar y leer tan buenos relatos como hay aquí.
Saludos.
Asun, la gente nos enamoramos con la propia amor y con nuestra imaginación transformamos una persona como deseamos y no como es en realidad. Qué gusto da leer un relato tan bueno con tan fluidez y escrito en un lenguaje muy bueno. Disfrute mucho con tu relato y deseo verlo entre los elegidos. Un fuerte abrazo a mi nueva amiga, Sotirios.
Sotirios un placer para mi verte leyendo mi relato de este mes, y gracias por la opinión que te ha merecido.
Sin embargo estar entre los elegidos como tu dices, lo encuentro muy difícil, porque hay relatos que tanto en su forma como en su contenido me parecen realmente buenos.
Así pues el auténtico regalo es participar.
Besos