MAY43. EL CUENTO DEL PRINCIPADO, de Anna Jorba Ricart
Había una vez un país caído en desgracia. Una península al sur de Eutopa, llamaba Estaña. Poblado de habitantes asentados en un pasado vetusto por el caos de un gobierno en descredito y atrapados en una Torre de Babel. Dominado bajo el yugo de un país vecino godo, que arrastraba al pueblo hacia la miseria.
Un cazador de trompas que se caía, reinaba en un trono debilitado. Por consorte tenía una reina de sonrisa diplomática, que había aprendido a llevar en vez de corona, una diadema de cuernos de reno, para protegerse de los duros acontecimientos que agitaban la Corte.
Tenían tres hijos.
Una princesa triste ¿que no tendría la princesa? que minaba su inteligencia, puesta en duda por el pueblo; la otra, que acabaría desterrada a los confines del desierto por la traición al país de su esposo; y el único hijo varón, apuesto príncipe, esperanza de la monarquía, que contrajo matrimonio con una plebeya, que se convirtió en princesa desfigurada y quedó trasparente de pura delgadez.
Este país, caído en desgracia, un día resurgió, cuando el pueblo unido eliminó a los ineptos.
Colorín, colorado hasta aquí, el cuento del principado.
No sé por qué, pero se parece a un país que yo conozco, Anna. Lo que me despista un poco es lo de la unidad de sus habitantes para eliminar a los ineptos, eso ya no concuerda.
Saludos y suerte.
¡jejejeje!, Manuel he querido que el cuento acabe bien.
Por otro lado tienes razón ¿unidad de qué, y de quién?.
Gracias por llegar hasta aquí.
A mi este cuento me suena, no por lo relativo a la unidad del pueblo, ni de la cantidad de ineptos, sino por lo de la historia real.
Muy ingenieso el micro Ana, muy ingenioso y bien planteado.
Gracias Nerim, es una broma que me salió espontánea. Debo llevar en el subconsciente estos temas.
Recibe mi saludo.
Hola Anna.
Ai, Ai , Ai!.
Que esto me suena a mí.
Y no precisamente a cuento.
A veces la realidad, traspasa a la ficción.
Un petó molt grand desde Valencia, Montserrat
Pues si, es un cuento real, de la realeza, de un pais de cuentistas y de cuento para contar.
Recibe mis saludos y gracias por comentar.
Anna, temo que este cuento va a acabar insertado en los libros de historia, en algún libro de texto de los colegios o en la más insigne de las enciclopedias británicas. Pero me temo también que su última parte no va a ser exactamente igual. Si le pones música, buena canción-protesta.
Aurora, tienes razón el final no es tan seguro que vaya a ser una realidad.
Letra de canción protesta está bien, lo pensaré.
Gracias y mis saludos para ti
De momento no veo yo que acaben comiendo perdices. Muchos hace tiempo que las tenemos atragantadas, jaja.
Un abrazo Anna.
No,no, de perdices nada. Eso es en los cuentos bonitoe de reyes y principes en castillos encantados.
Gracias por comentar, José Vte y un abrazo para ti.
Muy gracioso Anna, lo que mas me gusta es el final que acaba bien como debe ser. Nuria
Nuria, un cuento con final feliz….en el cuento, claro.
Gracias por comentar
Has contado con mucha gracia la verdadera historia de la monarquía. Todo lo demás son cuentos.
Paloma eso es, has dado en el clavo ¡jejejeje!.
Gracias por comentar
Recibe mis saludos
Me recuerda al poema del lobito bueno, de Goytisolo. Hala, dando caña como tiene que ser. Pero me temo que yo tampoco veo claro ese final, la unidad en Estaña no se lleva, y en Eutopa tampoco. Besos.
Jolín, no se lleva ni en mi empresa, que cada uno hace lo que le da la gana….!!
Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
Cantaba Paco Ibáñez en el cuento a que te refieres, Ana. Y cierto, el final del relato es puro sueño.
Gracias por comentar.
Recibe mis saludos
Hay una frase que no entiendo. ¿Me la puedes explicar? «…la traición al país de su esposo»
¿Qué significa? ¿El país es del esposo y no de ella? ¿Va a ver partidos de balónmano sólo por estar casada? ¿Es como la otra (la del coche y los confetis); no se entera de nada y es irresponsable.
Aventuro que la frase está incompleta.
Admito la corrección, Ignacio Daniel Uranga.
Se puede arreglar con una coma.
…la traición al país, de su esposo.
O invirtiendo la frase
La traición de su esposo, al país.
El resto de apreciaciones: «partidos de balonmano por estar casada, la del coche y los confeti, no se entera de nada y es irresponsable», son expresiones de tu cosecha y no tengo nada que decir.
Gracias por comentar. Me encanta que me corrijan porque tengo mucho que aprender.
Asumiendo el riesgo de que me llamen purista los puristas de la no doctrina, este es un ejemplo perfecto de la importancia de las comas, cuya situación varía el sentido de una frase.
Enhorabuena al crítico y a la criticada por el intercambio de enmiendas.
Tienes toda la razón. No se por qué lo envié sin rectificar. Me di cuenta al releerlo y no lo hice, por ello cuando me han corregido enseguida he comprendido el error. ¿te acuerdas Rubén de tus correcciones?… Esta muy bien.
Saludos
Anna, quin conte mes original. i de que va? Jo no ho endevinopas.jajaja!!!
Fina ironia, i pur vodevil, el que representen. I el poble a treballar i a callar.
Petonets
Gracias Montserrat por llegar hasta aquí, No se, no se si en este cuento queda reflejado alguien que conozcamos…el pueblo siempre calla o casi siempre.
Besos, amiga
El caso es que no pretendía corregir nada. Sólo sumarme al espíritu de la narración. Era una ironía. Quería indicar que la traición, muchas veces, tiene cómplices e igual delito. Vamos, que si lo tuyo es mío al 50%, pues mira… que es que vamos de la mano.
Felicidades, Anna, me ha gustado este país de Eutopa, que se asemeja a Utopia o mejor a una Distopia.
Un abrazo.
Gracias Nicoleta, realmente es un pais un tanto especial.
Recibe mis saludos