MAY48. FLORES INTERIORES, de José Manuel Molina Monclova
La suave brisa acariciaba las jóvenes hojas de los arboles que estaban en el jardín, sus juguetonas risas llegaban a mis oídos para alegrarme el corazón y arrancar una sonrisa de bienestar a mi alma.
No hubo flores que contemplar en el jardín, todas estaban floreciendo antes en mi interior para explotar y esparcirse por los jardines para alegrar la vida a todos los seres con la calma necesaria para sentarse a tomar un respiro.
Tendríamos que recuperar la calma del paseo, del exterior y sobre todo del paseo interior.