MAY49. LA NOVIA DEL MAR, de Christine-kistila Cleret de Langavant
Junto a la ribera de esta playita desierta esta joven contemplaba el mar con ojos tristes: su padre la había prohibido adentrarse en ella temeroso de que la pase algo…
¡¿Pero que la iba a pasar si hoy estaba el mar tan sereno?!… La gustaría tanto juntarse a las gaviotas que se dejaban mecer a lomo de estas olitas…
Así que decidió dar unos pocos pasos para que, por lo menos, la lamieran los pies…
Poco a poco se adentro un poquito más: sentía trenzarse manos invisibles alrededor de sus piernas y hasta algunas traviesas se elevaron para rozarla los senos tan pequeños ellos…
No sentía ningún miedo, al contrario presentía que una revelación la iba a ser acordada: fabulosas presencias habitaban estas aguas, y trémulos posibles oscilaban en la corriente…
Sintió que una ola se elevaba y que unos dedos invisibles acariciaban la concha dormida de su sexo virginal y, sin forzarla, la llevaron a gozar de estas caricias húmedas haciéndola desear ser para siempre: “la novia del mar”…
Siempre se preguntaron como pudo ahogarse, por calma chicha, esta jovencita a quien su padre llamaba cariñosamente: “la princesa del mar”…
gracias a Nuria que en su relato nº 34 me dio la idea, y las ganas, de plasmar las emociones que podía resentir la «princesa del mar»…
Me encanta haberte dado la idea porque la has desarrollado magníficamente y te ha salido redonda, enhorabuena. Nuria
Lo que esconde el mar…¿por qué nos producirá tanta fascinación lo que esconde?
Kistila, el descubrimiento de su sexualidad más íntima. Creo que se ahogó por decisión propia, por lo que dices de la calma chicha y no me parece mala elección. Hala, a vivir en la cresta de la ola.
Un relato muy marinero y bien decorado con gaviotas, olas y playas desiertas. La figura del padre queda muy esclarecedora para la edad y la decisión de la chica.
Un abrazo.
exacto Susana: el cariño del padre, ¡y hacia el padre!, puede ser frustrador, casi castrador…
en efecto es ella que coge la decisión… ser «novia del mar»: ahogarse o…
o la decisión de meterse de lleno en la «vida»: el ser demasiado protegida puede llevarte a coger decisiones arriesgadas…
Kistila… hace poco vi una peli (italiana o griega, no recuerdo) que se titulaba así, pero no tenía un final tan trágico. Pero la atracción de la chica hacia el mar era muy similar, aunque luego el mar era totalmente protector y celoso y se «tragaba», literalmente, a los pretendientes de la chica… ahí tienes otra historia!!!!
Me ha gustado mucho la sutileza con la que has contado, pasito a pasito, la inmersión de la joven en el juego amoroso con el mar… muy bien!!!
Lo de ahogarse se puede interpretar como una entrega total al mar??? Una «unión» con él???
Felicidades, Kistila!!!
Un abrazo
Marta
entre susana y tú acertáis mi intención…
en efecto el «juego amoroso» empieza un poco como una chiquillada pero poco a poco se torna tan serio que acabas entregándote «enterita»…
…y algunas veces hasta entregas tu vida por un amor de verano…
Muy bien, Kistila. Tu propuesta para este mes es un relato sensual sobre la iniciación sexual y la atracción, en ocasiones sin valorar los riesgos. Me ha gustado como has tratado el tema, y personalmente me hubiera gustado que no finalizara en tragedia. Suerte a fin de mes.
gracias ximens…
para ella no era una tragedia porque «escogió» ser novia del mar…
cierto que era una «felicidad con riesgos»…
algunas veces los padres, por querer sobreproteger sus hijos tan queridos, queriendo de corazón lo mejor para ellos, les incitan casi a la rebeldía…