MAY55. PRINCESA EFÍMERA, de Fran Rubio
Pómulos grabados a cincel, una cara de postal, unos años que pasaron, el rocanrol. Una caligrafía espigada y diagonal, unas piernas de pasarela, una voz que te desarma. Unos ojos que pedían aventura, una entrega sin condiciones, unos ojos que pedían protección. Una sonrisa infatigable, viajes sin billete de vuelta, mataron a John.
La gran ciudad, trabajos infieles, noches y risas, malas compañías, sustancias sospechosas, amores perros, poemas destructivos, amigos muertos, una guitarra huérfana. Todos los tópicos cebándose con la misma princesa, años que marcaron. Y al final, una sonrisa destronada, la boca sin dientes, una sangre contaminada, la última dosis.
Me ha gustado.
Nostalgia de una vida peligrosa que, a pesar de todo, acaso, mereció vivirse.
Frases cortas, flechas en la diana, literatura.
Gracias.
Gracias, Ignacio. Estoy contigo, una época que mereció vivirse.
Fran, es una historia dura, contada con ternura en forma de frases-flecha.
Felicidades y mucha suerte.
Un abrazo
Muchas gracias, Marta. Me alegra que te guste.
Un abrazo
Dura vida la de tu princesa destronada. Pero llega adentro. Enhorabuena. Gloria Arcos
Sí, Gloria, dura vida la de princesa. Gracias, un abrazo.
También existen estas princesas, las que se asoman al borde de precipicios.
Me gustó.
Los precipicios siempre han tenido poder de atracción. Gracias, Asun.
Fran, otra realidad para las princesas que se mueven en la cuerda floja. Rítmico y perturbador tu micro. Suerte y saludos.
Gracias, Calamanda. Un poco perturbador sí que parece este «extracto» de princesa.
Un saludo.
Una auténtica sangría durante los años 70 y 80 a la que muchos estuvimos expuestos y a la no pocos sucumbieron. Duro y evocador cuento que enlaza con armonía con La Princesa de Sabina. Ahora es demasiado tarde princesa, búscate otro perro que te ladre….
Enhorabuena y un abrazo.
Gracias Juancho, años duros (también buenos)en los que, como bien dices, muchos sucumbieron. No había visto lo del «enlace» con la princesa de Sabina, pero sí que es cierto que se nota su influencia, aunque el micro está inspirado en otra canción: «Princesa equivocada» de Ilegales.
Me gusta, de momento de los que he leído es el mejor. Mucha suerte.
Eso son palabras mayores, Cris. Muchas gracias por tu comentario.
Hola, Fran, hasta la tercera relectura no he dado con el elemento que hacía que me perdiera un poco en tu texto y que no lo interpretara correctamente. Era ese «mataron a John», hasta ahora no he caído en que te referías a John Lennon, qué torpe jiji. Tu propuesta es muy original en la forma. Como dicen, buen retrato de una época, que yo, por ser muy niña, apenas conocí, aunque tu relato ha conseguido hacérmela muy palpable. Un besote y suerte.
Hola, Mercedes. La referencia a John Lennon es la clave para situar la historia en un contexto temporal. Entiendo que a l@s que sois menos «mayores» os cueste un poco más situaros.
Gracias por tus palabras. Un abrazo.
A mí el cuento, Fran, me ha conducido irremediablemente a Antonio Vega, aunque tú le llames John. Porque además Lennon no estaba tan matao cuando murió. Bueno, igual da, es una estampa urbana años ochenta muy grande la que has descrito. Enhorabuena.
Un abrazo.
Al igual que a Susana, me ha recordado más a A.Vega y a esa época 70s 80s (aunque yo tb sea un poco generación Coby).
Yendo al texto, para mi gusto, esa enumeración y la casi total ausencia de verbos lo hace hermoso al oído.Pero claro, tiene que ser una historia-enumeración de calidad, como la que tú has hecho.
Enhorabuena.